El organismo europeo todavía no puede "recomendar firmemente" cuándo y a quién poner este refuerzo, distinto de la "tercera dosis" a pacientes inmunodeprimidos.
La Agencia halla un "posible vínculo", pero insiste en que los beneficios superan a los riesgos y pide incluir este posible efecto secundario en la información de la vacuna.