Es muy desagradecido tomar las riendas del barco cuando hay tempestad y cuando consigues la tranquilidad y el compromiso prescindan de ti", indicó Conchita en un comunicado.
El deporte intenta limpiar su imagen machista y exclusiva a nivel teórico, si bien es cierto que el tradicionalismo inherente del propio deporte dificulta cualquier avance práctico. El mismo torneo de Wimbledon no igualó sus premios hasta 2007 y obliga a las recogepelotas a ir en falda, entre otros ejemplos.