El paso dado por Sánchez vendrá a reforzar la imagen exterior de España, que tras ciertas críticas de represión y autoritarismo muestra su apuesta por la concordia.
El 'Govern' no asistirá a la conferencia del Liceu, en la que el presidente explicará su proyecto de futuro para Cataluña y España, tras tacharla de propagandística.
El Ejecutivo lleva semanas haciendo pedagogía sobre la necesidad de apostar por la “concordia”, la “convivencia” y el “diálogo” para resolver ese conflicto.