Melilla, con la sombra del voto por correo, y Ceuta, poniendo a prueba la hegemonía del PP de 22 años, plantean necesidades y retos diferentes a los de la península.
“No consideran españoles a los musulmanes ceutíes”, les ha afeado el presidente de la ciudad (del PP). Tras esto, han abandonado la sala acusando a Vivas de "dictador".