Karl Marx

El lumpenproletariado intelectual

El lumpenproletariado intelectual

La falta de políticas públicas de fomento de la cultura, la voracidad global de contenidos culturales gratuitos y la autoperpetuación del negocio cultural en manos de los grupos mediáticos y empresas de telecomunicaciones están convirtiendo a los autores y autoras en una nueva clase desprotegida, que si Marx levantase la cabeza denominaría lumpenproletariado intelectual.
Amnesia de la dignidad

Amnesia de la dignidad

Es preciso rechazar la creencia de que nuestra satisfacción personal y familiar exista completamente aislada, sin ser deudora de las generaciones que nos precedieron. Al poner en valor el reconocimiento del otro estamos protegiendo a nuestra dignidad de ser cosificada y aniquilada.
Hostilidad hacia la bondad humana

Hostilidad hacia la bondad humana

El presidente Obama fue capaz, sin titubear ni chirriarle los dientes, de reconocerle a Rajoy el mérito de haber estabilizado la economía española al haber evitado un caos financiero Un juicio ajeno a los varios millones de personas que han tenido que ser sacrificadas en España.
La perversidad de nuestra sociedad

La perversidad de nuestra sociedad

La mayoría de las culturas han protagonizado relatos casi permanentes de rapiña, codicia y perversidad. Los valores que admiramos como la misericordia, la compasión, la generosidad y el altruismo suelen restringirse a momentos fugaces. ¿Por qué no emerge el bien más a menudo?
Keynes en Madrid y las 35 horas en Francia

Keynes en Madrid y las 35 horas en Francia

El último intento serio de reducir la jornada de trabajo en Europa lo hizo el Gobierno socialista de Jospin en Francia. El padre de la ley de las 35 horas fue el brillante pero incontrolable Strauss-Kahn, y ésta tenía un triple objetivo: crear empleo, mejorar la productividad y facilitar la conciliación.
Todo lo sólido se disuelve en el consumo

Todo lo sólido se disuelve en el consumo

Nuestra vida queda resumida en la experiencia como consumidor. Todo lo que hemos hecho es leído como experiencia de consumo: juventud, el amor, los viajes iniciáticos... Hasta el trabajo aparece como consumo de empleo. Sin embargo, hay actividades o categorías sociales que son condenadas a la exclusión.