Los últimos datos nos dicen que el libro en papel ha aguantado el vendaval de Internet. Al contrario de lo que ha pasado con la música o el cine, que han sucumbido a la venta online y han naufragado en el mar de la piratería, el libro de toda la vida sigue siendo la primera demanda de los lectores en todo el mundo.
Se acabaron los tiempos en los que uno se paraba en la caseta de con el firme propósito de llevarse un poemario de Rilke, o hurgaba en los stands de las librerías especializadas en busca de algún tratado de cine trascendental o de un sesudo análisis de la sociedad contemporánea escrito por el neomarxista de moda.
En mi primer libro pretendo hacer un repaso sobre esas cosas que les pasan a los niños, normalmente a media noche o justo cuando vamos a salir de viaje. Entonces surge la duda: ¿Salimos corriendo a urgencias, echamos allí las horas o tiramos de conocimientos y seguridad?
La edición digital (los libros y contenidos electrónicos) no son una consecuencia ni una evolución de la edición tradicional, pertenecen a una nueva realidad. Es difícil sentir la propiedad de algo que puede replicarse miles de veces a voluntad del usuario.
Agosto ha venido y, con él, la oportunidad de disfrutar una de las mejores ventajas de Libros kindle. Te tumbas en la hamaca, te haces un hueco en las rocas, mar o montaña, lo enciendes y sus páginas se leen como si estuvieras a la sombra de tu salón.
Lo bueno de la lectura digital es que se pueden llevar todas las lecturas pendientes en un solo dispositivo que suele pesar menos que una edición de bolsillo del Ulises. No tendremos la excusa de que Ryanair nos cobre un suplemento.
Hace muchos años que los editores reclamamos IVA cero para los libros porque pensamos que la cultura no debe tributar. En estos tiempos de crisis subir el IVA afectará al consumo de todo tipo de bienes culturales y sobre todo aumentará la piratería.
No podemos sorprendernos que los lectores prefieran las ediciones piratas que permiten compartir el archivo y convertirlo en distintos formatos para garantizar su lectura en el futuro.
Me puse en el lugar del autor de cualquiera de esas novelas que se venden al peso, para imaginar qué podría sentir si llegara a enterarse. Tendría que ser una experiencia muy deprimente.
La economía europea estaría creciendo si tuviéramos un mercado único digital. Nuestra falta de imaginación está frenando las posibilidades de internet. La piratería es una consecuencia de la imposibilidad de comprar de manera legal.