Tras la imagen publicada por "los miembros del Gobierno legítimo" de Cataluña, en la que han eliminado la figura del exconseller de Empresa, Santi Vila, dejándose una pierna.
Soy un cabrón porque me lo he currado, porque me he tenido que esforzar para conseguir las cosas. He tenido que sufrir injusticias, y así aprendí a reconocerlas y combatirlas. Y eso es lo que no tienen mis alumnos; por eso votarían a Trump, porque se lo creen todo y porque no dice cosas tan alejadas de su forma pleistocénica de pensar.
En su reciente libro Progress: Ten Reasons to Look Forward to the Future, Johan Norberg, más allá de sus cuestionables omisiones, menciona una encuesta donde se formularon tres preguntas básicas a británicos y estadounidenses. Sólo el cinco por ciento respondió correctamente.
Dentro de la zoología, hay una palabra rara y poco conocida (teratología) que significa el estudio de lo monstruoso, de las anomalías del organismo animal o vegetal. Hoy nos hemos acostumbrado a vivir en las antípodas de Teratolandia, y evitamos sin disimulo a los teratolenses, a lo monstruoso, lo viejo, lo feo.
En 2014 volvió a ganar el PP. Todos pensamos que no era posible regresar a los tiempos de Urdaci y de Sánchez, pero todos nos equivocamos. Tanto, que es imposible detallar o destacar casos de manipulación, mala intención, censura o mala praxis de estos años de oscuridad y desprestigio.
Fernández Díaz, que se ha especializado en colgar medallas a las vírgenes y aparcar su vehículo gracias a su ángel custodio, acaba de reciclar uno de los capítulos más deplorables de la historia de España, el de la versión conspiranoica de los terribles atentados del 11M por parte del último Gobierno Aznar y sus medios afines.
No hay personas tóxicas, sino seres humanos con problemas. Tóxicas son las setas, y sólo algunas. Parece como si los "no tóxicos" fueran cántaros vacíos donde los "tóxicos" pueden verter sus maldades. Pero con estos mensajes se cae en una dualidad peligrosa: los demás son malos y uno es una víctima.
El trastorno narcisista de la personalidad se define como "un patrón general de grandiosidad, una necesidad de admiración y una carencia de empatía, que empieza al principio de la edad adulta". Un diagnóstico poco frecuente que afecta a menos del 1% de la población y a más hombres que mujeres.
Desde sus inicios, Canal 9, sus periodistas y buena parte de sus trabajadores, despertaban recelos y envidias por sus privilegiadas condiciones laborales entre el resto de colegas. En algunas ocasiones despertaban ODIO, sin matices. Con los años, esa inquina inicial se encontró con argumentos de peso.