
No me preocupa cuánta información entra en tu cerebro...
La mayor parte de lo que aprendemos en la universidad, desaparece, y nadie se queja. A mí me obsesionaba la creación de un software inteligente que impidiera la fuga de la información que el alumno aprende. Porque la clave está, no en cuánto aprendes, sino en cuánto retienes.