La Guardia Civil investiga el paso de al menos tres embarcaciones de traficantes en la capital andaluza. Se supone que han remontado el curso del río desde el Estrecho para protegerse del temporal.
Las narcolanchas, potentes planeadoras de 14 metros y cinco motores en línea, se empleaban para descargas en alta mar. La Policía asegura que utilizaban como centro de operaciones un chalet de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
El accidente ha tenido lugar en una operación antidroga a la altura de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Los delincuentes abandonaron a su compañero, al que los agentes trataron de reanimar, sin éxito.
"Otra muestra más del riesgo que corremos y de la violencia con la que los narcos actúan", ha señalado la Asociación de Funcionarios de Vigilancia Aduanera del Campo de Gibraltar.
La GoPro que llevaba en su cuerpo uno de los agentes atacados da cuenta de la brutalidad de los traficantes, que mataron a dos miembros de la Benemérita.
Fueron obligados a saltar al agua a punta de machete, llegando a cortar algunos cabos a los que varios se habían agarrado. Una vez se deshicieron de ellos abandonaron la zona a toda velocidad.
Ocurrió cuando agentes del Puesto de Chiclana observaron una furgoneta que circulaba a gran velocidad por la zona de la carretera del Molino y de forma temeraria. El combustible ha sido repartido entre entidades sin ánimo de lucro.
Interior ya ha movido ficha tras lo ocurrido en la localidad gaditana y alega que hasta un tercio de la flota de los guardias tiene más de 20 años de antigüedad.