obituarios

Los 'niños' de Zerolo

Los 'niños' de Zerolo

Pedro siempre terminaba sus frases con un "mi niño". Y ahora creo que sé por qué lo hacía. No era una muletilla. Era una llamada. La llamada a reconocer que somos niños felices gracias al trabajo que otros han hecho antes que nosotros. El esfuerzo de miles de personas en nuestro país que se sacrificaron para que nosotros, los niños de la democracia, pudiéramos vivir en libertad, vivir sin armarios, sin discriminación, sin oprobio, sin cárcel, sin persecución.
Sobre Hermida

Sobre Hermida

Era el corresponsal de corresponsales, el narrador, pero también el periodista innovador que supo ver que el mundo informal del magazine no estaba reñido con la información. Con el rigor. Porque él era también extremadamente riguroso. Extremo si quieren en sus comportamientos, en sus exigencias, incluso en su apariencia.
Faltaba el 'Libro de los abrazos'

Faltaba el 'Libro de los abrazos'

Si te dijera que estamos huérfanos de ti mentiría. No nos dejas en la orfandad. Tu marcha multiplica las presencias. Más allá de la guardia pretoriana, del círculo íntimo de la amistad, ¡son tantos y tantas los que aún no conocíamos hasta que hemos coincidido ahora en sentir el dolor de tu ausencia! Tú nos hermanas. Como has hermanado una América Latina que hoy sería otra a la luz de muchos ojos si no se hubieran posado sobre "Las venas abiertas..."
Un regalo en memoria de Eduardo Galeano, el 'Duri'

Un regalo en memoria de Eduardo Galeano, el 'Duri'

Hoy, día 13 de abril de 2015, ha sido un día feo. Ha querido el destino que coincidan las muertes de dos escritores que han ayudado a definir el siglo: el alemán Günter Grass , y el uruguayo, Eduardo Galeano, el Duri. Ambos coincidieron en su actitud vital ante la vida: el compromiso, la denuncia, un sentido del humor iluminador y una capacidad de análisis y pensamiento que deja a sus lectores con una sonrisa critica.
Moncho Alpuente y toda la panda

Moncho Alpuente y toda la panda

En sus artículos y programas, Moncho Alpuente escudriñó cada centímetro cuadrado interesante de un Madrid que amaba y despreciaba: no soportaba el Madrid casposo, crispado, reaccionario, especulador y corrupto que había hecho tanto daño al Madrid al que aspiraba y del que él se convirtió en emblema.
Amparo Baró: menuda y bárbara

Amparo Baró: menuda y bárbara

Me encantaba ese nulo interés de Amparo Baró por maquillar su vida, por ir de guay, por fingir lo que estaba lejos de ser. Amparo era pura verdad. Le horrorizaban las entregas de premios y ni siquiera iba a recoger los suyos. Prefería quedarse en la cama, como Fernando Fernán-Gómez.