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Boquete: la primavera eterna
Despacio, Panamá se apodera de mí, me acoge y me arrulla, me recuerda que la vida es de quien la vive, me ofrece su savia y a sus gentes, me quiere y me adorna, me regala sonrisas con olor a café recién molido y me arma de risa e ilusión. Hace casi un año que llegué y creo que no me quiero ir.

Panamá y la imagen de España
Hay que andarse con ojo con la imagen que el capitalismo español transmite cuando sale de compras. O de ventas. El profético Roberto Mangabeira Unger dejó escrito esto en 2006: "En muchos países latinoamericanos de hoy, las empresas españolas son vistas con desconfianza".




Diario de un cocinero ibérico en costas panameñas
Desde que llegué, cada mañana, cuando salgo a la calle, respiro y siento la humedad y mis pulmones se llenan de aires del Pacífico y de aromas que llegan hasta mi cocina desde Boquete o Chiriquí. Paseo por el Mercado de Marisco y charlo con los vendedores, que me miran curiosos mientras tomo notas.






Relato de un naufrago Ibérico en costas panameñas
Uno no se va porque sí, por las buenas. Cuando uno decide irse porque es lo que le toca hacer, y uno lo sabe, lo hace y se va. Y no es fácil. O sí. De momento, voy encontrando mi sitio aquí. La casa ya está abierta. Os espero en ella, con la ilusión intacta.




Tres meses en Panamá, la otra Panamá
Ese Panamá lleno de color y de vida, oscurecido por el paso del tiempo y del poder, es negro. Sí, negro. Negro como la piel de aquellos hombres que fueron despojados de su condición de hombres por otros hombres que decidieron que eran superiores porque eran blancos y portaban espadas de acero.

El Panamá que no conozco es inmenso
A veces, paseando a los pies del cerro Ancón, me parece divisar a Graham Greene, tocado con un borsalino y vestido de lino blanco, pajarita y andar pausado. El viejo Graham me hubiera contado bien la historia de ese Panamá que no conozco y que, no hace mucho, tuvo aspiraciones de ser la Suiza del Caribe.