Tres años y medio después del estallido del descontento en la España despoblada, el debate y la urgencia se ha asentado, pero las organizaciones piden más rapidez en las acciones.
La caída es sostenida desde la crisis de 2008, ahora se suma la pandemia y la incertidumbre por la guerra. Solo la inmigración permite que la población siga creciendo.
Un estudio revela que la población en riesgo de pobreza se eleva en miles de habitantes de Madrid, Cataluña, Baleares y País Vasco si se incorpora un parámetro no disponible en la estadística oficial.