'BYOD': una historia de vinos, cervezas y teléfonos móviles
La separación nítida entre espacio (y tiempo) de trabajo y de ocio se difumina con las nuevas tecnologías. Antes uno apagaba el desktop de la oficina, y hasta la mañana siguiente. Hoy, que la oficina la podemos llevar prácticamente en un aparatito de 150 gramos, las cosas no están claras.