tarjetas opacas

Zaratustra y el hombre de la tarjeta negra

Zaratustra y el hombre de la tarjeta negra

"No sigas mintiendo", le dijo Zaratustra al brujo del pueblo. "Si algo tienes que enseñar, habla del maravilloso sudor de dos cuerpos amándose sin cesar durante la noche, habla de la tierra, de un mundo sin cloacas. Y deja ya delinquir contra la tierra, de asfixiar el sentido con tu fétido humo y tus engaños".
Y Jesús lloró

Y Jesús lloró

En aquel tiempo, Jesús subió con sus discípulos a la montaña y, tras sentarlos a su alrededor, se puso a enseñarles, diciendo: "Bienaventurados los pobres de espíritu, los mansos, los limpios de corazón, los misericordiosos, los que tienen sed de justicia, los perseguidos, los que sufren". Y Wert comentó: "Todo esto es incompatible con la LOMCE".