Los mismos profesores que presumen de que la universidad es un "régimen feudal" en el que las relaciones se basan en la idea de "sumisión a cambio de protección", o que utilizan esa jerarquía anclada en el tiempo para mirar a otro lado cuando hay abusos y acoso en su universidad, se escandalizan cuando un rockero obtiene un reconocimiento que quizás ellos no logren nunca.