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¿Sobrevivirá Trump el impacto del meteorito?

¿Sobrevivirá Trump el impacto del meteorito?

Por primera vez desde su creación, la ONU ha activado su Protocolo de Seguridad Planetaria al haber detectado un cacho pedrolo amenazante, al que ha bautizado cariñosamente como 2024 YR4.

Recreación de un asteroide acercándose a la Tierra.Getty Images

(NOTA PREVIA: Es conocida la fórmula de Woody Allen según la cual la comedia es igual a la tragedia más tiempo. No se pueden hacer chistes sobre la actual guerra de Ucrania, aunque no hay problema en hacerlos sobre la Guerra de los Cien Años. Propongo ampliar el teorema de Allen para aceptar que la comedia es también tragedia menos tiempo. Al parecer anda por ahí un asteroide rebotando de gravedad en gravedad, y las previsiones contemplan cierta probabilidad de que se estampe contra nosotros dentro de siete años. A lo mejor esta columna que estoy escribiendo ahora no tiene ni puñetera gracia en 2031. Ni ahora. Pero mientras nuestro gobierno no cree un organismo progresista que regule hasta cuándo se puede uno reír de desgracias futuras, me considero autorizado para hacerme la pregunta del título).

En efecto, por primera vez desde su creación, la ONU ha activado su Protocolo de Seguridad Planetaria al haber detectado un cacho pedrolo amenazante, al que ha bautizado cariñosamente como 2024 YR4. La Física, a diferencia de La Isla de las Tentaciones, no tiene problemas en predecir el movimiento de los cuerpos, y puede dibujar unas líneas en una pizarra que luego van los objetos celestes y las siguen. Y una de esas posibles líneas pasa por la Tierra. Como faltan siete añazos para el gran hostión, el término de error de los cálculos es aún muy grande. La única certeza que tenemos respecto a 2032 es que seguirá gobernando Sánchez. Todo lo demás nos es ignoto. Pero oye, la probabilidad del impacto hace una semana era del 1%, hace unos días era del 2% y ahora es del 3%...

La buena noticia es que la roca impactaría un 22 de diciembre, permitiendo que, por una santa vez, nos libráramos un año de las Navidades —aunque, conociendo mi suerte, seguro que el impacto ocurre media hora después de que me toque el Gordo—. Y que ronda sólo unas cuantas decenas de metros de diámetro, lo que no es tamaño suficiente ni para romper en añicos nuestro planeta, ni para sacarnos de nuestra órbita a la que estamos tan cómodamente adaptados. Pero el golpe podría repercutir provocando terremotos, maremotos, incendios y nubes de polvo que ocultarían el sol durante años. Para que se hagan una idea, estamos ante la posibilidad de un evento planetario de la magnitud del que provocó la extinción de los dinosaurios hace unos sesenta y cinco millones de años.

Y aquí llega la gran pregunta: ¿sobreviviría Trump el impacto del asteroide? Por un lado, este tipo de movidas hacen especial pupita a los dinosaurios, pero, por otro, las cucarachas son los animales que más resistencia tienen a las condiciones adversas. Imaginemos a Donald practicando su swing en su club de golf de Gaza —a ver, lo confieso, ésta era una columna sobre el plan de Trump para Gaza que se me ha ido de las manos— cuando en la lejanía se ve llegar a YR4. ¿Prevalecería su condición de dinosaurio o su condición de cucaracha? Las décadas de oscuridad ¿acabarían con los trumps o favorecerían que proliferasen? En resumen, cada vez que hemos leído en las redes sociales durante estos años “por favor, meteorito ya!” ¿sabíamos que los dioses cuando quieren castigarnos cumplen nuestros deseos?

MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciado en Filosofía y doctor en Psicología. Es profesor titular de Psicología Clínica de la Universidad de Oviedo desde antes de que nacieran sus alumnos actuales, lo que le causa mucho desasosiego. Durante las últimas décadas ha publicado varias docenas de artículos científicos en revistas nacionales e internacionales sobre psicología, siendo sus temas más trabajados la conformación del yo en la ciudad actual y la dinámica de las emociones desde una perspectiva contextualista. Bajo la firma de Antonio Rico, ha publicado varios miles de columnas de crítica sobre televisión, cine, música y cosas así en los periódicos del grupo Prensa Ibérica, en publicaciones de 'El Terrat' y en la revista 'Mongolia'.