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Una sopa verde fulmina a los caballitos de mar al pasar de 196.000 ejemplares a 800 de un plumazo en España

Una sopa verde fulmina a los caballitos de mar al pasar de 196.000 ejemplares a 800 de un plumazo en España

El Mar Menor, antaño refugio natural, se ha convertido en un entorno hostil por culpa de la dana de 2019 y los depredadores invasores.

Un ejemplar de caballito de mar en el Mar Menor.Reinhard Dirscherl

El Mar Menor ha sufrido una transformación ecológica devastadora. La aparición de la llamada "sopa verde", la proliferación masiva de algas provocada por el exceso de nutrientes agrícolas, provocó un colapso en el equilibrio del ecosistema marino. El oxígeno desapareció de buena parte del agua, y con él, miles de organismos. Entre las especies más afectadas, el caballito de mar (Hippocampus guttulatus) se ha hundido hasta cifras críticas: en 2012 había unos 196.000 ejemplares; en 2022 solo quedaban 800.

La Asociación Hippocampus lleva dos décadas realizando un seguimiento específico de esta especie en el Mar Menor. “Desde hace 20 años con fondos propios”, subraya su presidente, José Luis Alcaide, que reivindica la continuidad y el valor científico de su labor. En las campañas realizadas en 2024, solo han localizado seis ejemplares adultos. “Durante las 17 salidas realizadas en 2024, encontramos solo seis caballitos adultos en los transectos”, lamenta. Aunque reconoce que “supone una esperanza” haber visto algunos más fuera de esos recorridos, insiste en que “no dejan de ser cifras muy preocupantes para la supervivencia de la especie”.

Con los datos acumulados a lo largo de estas dos décadas, la asociación ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Dirección General de Medio Natural que se reconozca oficialmente la situación de amenaza. “Hemos remitido la argumentación científica de nuestro trabajo de los últimos 20 años, para que califiquen la especie en un estatus suficiente para su protección, porque, hasta hoy, faltaban para ser calificada con algún tipo de amenaza”, explica Alcaide. Según el diario La Verdad, el descenso se sitúa ya en el 99,9%.

El respaldo a esa petición no se limita al trabajo de campo. La revista científica The Journal of Fish Biology, una de las cien publicaciones más influyentes en el ámbito de la biología marina, ha validado los datos obtenidos por Hippocampus en sus estudios sobre el Mar Menor. Según la asociación, la evolución de la población ha seguido un descenso casi constante, con momentos puntuales de repunte seguidos de nuevas caídas abruptas.

En los censos de 2011 y 2012 se estimaban 196.000 ejemplares. En 2015, esa cifra cayó hasta los 94.600. El fenómeno de la sopa verde, que coincidió con una gran entrada de nutrientes en la albufera, provocó un descenso adicional hasta los 4.849 individuos. En 2018 se registró un repunte importante, con 23.817 caballitos contabilizados. Sin embargo, la Dana de 2019 provocó una mortandad masiva que truncó esa recuperación. Ese año, las trece salidas realizadas no ofrecieron datos fiables para hacer estimaciones. En 2020 se contabilizaron 1.250 ejemplares. En 2021 no se obtuvieron cifras válidas. En 2022, el número se redujo a 800. En 2023 no encontraron ningún ejemplar en sus muestreos.

Sin oxígeno, sin refugio, sin defensa

Desde Hippocampus advierten que “el caballito del mar de la laguna está en una situación muy crítica”. Aunque se ha detectado presencia de ejemplares jóvenes en diferentes puntos del Mar Menor, los responsables del seguimiento insisten en que “la situación de la especie es tan delicada que no se recuperan”. A la pérdida de oxígeno y la degradación del entorno se suma ahora la presión de los depredadores.

Entre las especies que afectan directamente al caballito de mar, destacan el invasor cangrejo azul (Callinectes sapidus), la dorada (Sparus aurata) y la lubina (Dicentrarchus labrax). Su presencia ha contribuido a dificultar aún más la recuperación de una población debilitada y sin protección legal específica. Mientras el Ministerio y la administración regional valoran la posibilidad de declarar al caballito como especie vulnerable, en peligro o en peligro crítico, los esfuerzos de conservación continúan.

Una de las principales bazas es la reproducción en cautividad que se lleva a cabo en el Acuario de la Universidad de Murcia. El programa está dirigido por Emilio Cortés y tiene como objetivo asegurar la continuidad de la especie hasta que las condiciones ambientales permitan su reintroducción en el Mar Menor. La estrategia consiste en mantener la línea genética viva en condiciones controladas, a la espera de una mejora del entorno natural.

Más allá del seguimiento científico, la Asociación Hippocampus también trabaja en labores de limpieza marina. A través del proyecto Mediterráneo Responsable —que cuenta con el apoyo de la Fundación Estrella de Levante y TM Grupo Inmobiliario— han retirado 5.136 kilos de basura del mar y de las playas en los últimos tres años. La mayor parte de estos residuos procede de intervenciones realizadas en zonas litorales militares del Mar Menor, como Los Alcázares, San Javier y Santiago de la Ribera, en virtud de un convenio con el Ministerio de Defensa. También han actuado en otras localidades del litoral sureste, como Pulpí (Almería) y Torrevieja (Alicante).

La próxima gran intervención será el 24 de mayo en la costa de Valencia. “Hemos querido unir esfuerzos para estar presentes de alguna forma en el desastre de Valencia por la dana”, explica Alcaide. En esta ocasión, la asociación contará con la colaboración de Arba, Ambiens, el Parque La Devesa de la Albufera, Oceanogràfic de Valencia, Xaloc y la Universidad de Murcia. “Vamos a ser la primera asociación que va a actuar en esta zona de Valencia”, asegura.

Ese día esperan reunir a unos 200 voluntarios, de los cuales 30 serán buceadores. “Los buzos la peinarán para hacer una radiografía de la basura, dada la fuerza de arrastre del torrente”, añade. A la vez, los equipos a pie recorrerán la línea de costa para recoger los residuos acumulados. Antes de esta cita en Valencia, el equipo de Mediterráneo Responsable viajará a Mallorca. Entre los días 24 y 27 de mayo realizarán cinco inmersiones en los municipios de Pollensa y Manacor, con el objetivo de seguir retirando basura de los fondos marinos.