"Hay partido": Moncloa no da por perdida su relación con Junts y presentará el techo de gasto
Moncloa prepara para el martes el techo de gasto y la senda de estabilidad. Pero Junts niega que su abstención sobre las nucleares suponga un acercamiento
En teoría, la ruptura era total y se iba a constatar en cada votación en el Congreso de los Diputados. Pero, este jueves, Junts decidió salvar a Pedro Sánchez con una abstención con la que impidió aprobar la iniciativa del PP sobre la vida de las centrales nucleares. "Hay partido", se encargaron de proclamar en el Gobierno de coalición. "No ha sido una mala semana", resumían, ciertamente aliviados.
El Ejecutivo no quiere ver la puerta de Junts completamente cerrada. La decisión del abogado de la UE de avalar los puntos clave de la amnistía, unido a lo vivido en la Cámara Baja, sirvió al entorno de Sánchez para asegurar que nada está perdido, y que toca seguir negociando. "El diálogo no se ha roto", se reafirmaron fuentes autorizadas.
"Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Como dice el presidente, toca sudar la camiseta, semana tras semana. La legislatura no está ni mucho menos perdida", razonan en el palacio de la Moncloa, donde repiten como un mantra que "pase lo que pase" las elecciones generales no llegarán antes de 2027.
Ahora, Moncloa prevé aprobar la senda de estabilidad y el techo de gasto en el Consejo de Ministros del próximo martes, como paso previo a la presentación de los Presupuestos de 2026. Pero la indulgencia de Carles Puigdemont no llegará tan lejos, según sus portavoces. "Lo de las nucleares no cambia nada. Se equivocan si creen que les vamos a ayudar". "Más grande será la derrota", llegó a verbalizar Miriam Nogueras.
Así, de momento, la decisión de Junts pasa por votar en contra de la senda de estabilidad y de los Presupuestos, si es que finalmente Sánchez toma la decisión de enviarlos a la Cámara. "No pueden gobernar", afirmaron un día después del balón de oxígeno de las nucleares. "Elecciones", reclamaron, conscientes de que el regreso de Puigdemont a España, sin ser detenido, aún se puede demorar. "Unas elecciones anticipadas siempre se niegan hasta que se convocan", sugirieron.
¿Moción de censura?
La opción que parece menos factible es la de moción de censura, ya sea instrumental o no. "No habrá atajos", aseguran en el entorno de Alberto Núñez Feijóo, que ve muchos riesgos a esa maniobra política. "Sánchez siempre podrá ofrecer a Junts mucho más que nosotros", arguyen de puertas para adentro, aunque reconozcan la existencia de líneas de comunicación.
La sugerencia de Esperanza Aguirre de presentar otro candidato, como Felipe González, para después convocar inmediatamente elecciones no tuvo un eco importante de puertas para adentro. "Para eso, mejor no salir en televisión. De momento, no existe una corriente que nos pida la moción", según las fuentes consultadas. José María Aznar la descartó, de hecho, abiertamente.
Extremadura
En los planes de Génova está un carrusel electoral que desemboque en las generales, con un PSOE incapaz de recuperarse. Extremadura será la primera que abrirá las urnas, el 21 de diciembre, y "las perspectivas son buenas", aunque en el entorno de María Guardiola se niegan a hablar claramente de mayoría absoluta.
"Lo que ha pasado con las nucleares, a nivel nacional se puede interpretar como un balón de oxígeno o una ayuda a Sánchez, pero aquí en Extremadura es el hundimiento definitivo del PSOE", exponían fuentes autonómicas. De hecho, Almaraz se convertirá de facto en un lema de campaña contra Miguel Ángel Gallardo, que pese a lo votado en la Cámara Baja llegó a decir que la central nuclear "no se va a cerrar".
“Entre sus líos judiciales y ahora esto, el PSOE está en una situación muy delicada. Si cogemos votos de ellos y mantenemos a raya a Vox, el resultado será muy bueno. Aquí la clave es no dar pasos en falso porque quedan muchos días”, resumían las citadas fuentes en el PP extremeño.
Tras Extremadura, llegará el turno de Castilla y León, si bien Alfonso Fernández-Mañueco está "muy pendiente" de lo que ocurra en la Comunidad Valenciana, según reconoce su entorno. "Una vez sepamos que pasa allí, tomaremos decisiones", subrayan. Los comicios serán en marzo, pero no concretan la fecha exacta, y el anuncio podría llegar en plenas fiestas navideñas.
En Valencia, el candidato del PP, Juanfran Pérez Llorca, está liderando unos contactos con Vox que, de fructificar, concluirán con "una escenificación" de lo pactado que preocupa especialmente en Génova. Y será Feijóo el que dé el ok definitivo, a diferencia de lo que pasaba con Carlos Mazón. "La intención es no ir a elecciones, pero Vox también sabe que hay cosas que no nos puede pedir. Si lo hace es porque lo quiere romper todo", tradujeron las fuentes consultadas en el territorio, que al cierre de esta edición se seguían definiendo optimistas.