José Muñoz (PSOE): "Algunos estaban el día de la DANA pensando más en el anticatalanismo que en mandar una alerta"
El portavoz del PSOE en Les Corts asegura en una entrevista para El HuffPost que Pérez Llorca es el "testaferro" de un Mazón al que Abascal dirige, a su vez, desde Madrid.

José Muñoz (Valencia, 1985) asumió a finales de 2023 la portavocía de los socialistas valencianos en el parlamento autonómico, lo que implicó de facto desarrollar la labor de líder de la oposición. De él han destacado siempre su juventud a la hora de desempeñar un cargo tan importante como el suyo, pero lo cierto es que Muñoz lleva muchos años vinculado a la política. Poco después de cumplir la veintena su unió a Joves Socialistes del País Valencià, en 2015 tomó por primera vez su acta de diputado y hasta llegó a ser el secretario de organización regional.
A Muñoz le ha tocado ser el 'azote' de Mazón en un momento de máxima sensibilidad en la Comunitat Valenciana tras la tragedia de la DANA el pasado 29 de octubre de 2024, que dejó 230 fallecidos. A él, incluso, le tocó la responsabilidad de confrontar con el ya expresidente valenciano cuando acudió a comparecer a la comisión dedicada a este asunto. "No eres una víctima. Las víctimas están ahí fuera y si fueras a leerles el discurso que acabas de hacer, te puedo asegurar que lo que pasó en el funeral de Estado sería poco”, le espetó cuando Mazón evitó asumir responsabilidades o contestar a las preguntas de los diputados. Una intervención que tuvo una repercusión notable en redes sociales.
En una entrevista para El HuffPost, Muñoz asegura que Pérez Llorca, recién investido presidente de la Generalitat, es el "testaferro" de un Mazón "dirigido", a su vez, a distancia por Vox desde Madrid. "Quien decide que Pérez Llorca sea president no es Feijóo, es Abascal", asegura. Además, no se cree las disculpas que el nuevo jefe del Consell dedicó a las víctimas durante su toma de posesión. "Ellas pedían que Mazón no mantuviera su acta de diputado y que en el nuevo gobierno no estuvieran ni Susana Camarero ni José Antonio Rovira. Y no ha hecho nada de eso", justifica.
- El otro día, en la toma de posesión, Pérez Llorca pidió perdón a las víctimas de la DANA. ¿Usted se cree esas disculpas?
- Desde mi punto de vista, es un perdón falso porque se ha quedado en eso, en sólo palabras. Los hechos contradicen esa petición de perdón. Las víctimas pedían que Mazón no mantuviera su acta de diputado y fuera a declarar ante la jueza o que en la reestructuración del Consell no estuvieran ni Susana Camarero ni José Antonio Rovira. Y ya sabemos lo que ha pasado. A Mazón lo ha premiado con ese plus económico entrando en una comisión de Les Cortes, a Camarero la ha mantenido como vicepresidenta y a Rovira incluso lo ha ascendido. Eso no es pedir perdón a las víctimas.
- Lo cierto es que el nuevo gobierno de Pérez Llorca mantiene prácticamente al mismo equipo que Mazón. ¿Qué mensaje cree que quiere lanzar con esta decisión?
- Lo que confirma es que Pérez Llorca es el testaferro de Mazón. El expresident sigue moviendo los hilos del PP valenciano y Pérez Llorca le tiene un pánico terrible a Génova y a María José Catalá, que también es otra de las beneficiadas con esta decisión. El nuevo Consell está hecho pensando en los equilibrios internos del PP porque parece que le están reservando la silla a Catalá. No responde a la petición que hizo la ciudadanía de ver cambios.
- ¿Hasta dónde cree que Vox va a apretar al PP?
- Hay una agenda oculta sobre la que Pérez Llorca y el PP están tan avergonzados que no la han hecho ni pública. Pero que nadie tenga duda de que el PP ejecutará esas políticas racistas y negacionistas del cambio climático impulsadas por Vox. Fíjese que quien ha decidido que Pérez Llorca sea el presidente de la Generalitat ha sido Abascal. Así quedó demostrado cuando dijo a los medios que su elección como candidato le había gustado. Esto es muy simbólico. El peor representante de la política española, que es Abascal, es quien ha decidido sobre cinco millones de valencianos y valencianas. La capacidad de Pérez Llorca en esta situación es nula. Él es el testaferro de Mazón, quien a su vez es controlado por mando a distancia desde Madrid por Abascal.
- El PP ha metido a Mazón como portavoz en una comisión de Les Corts para ganar algo más de 600 euros al mes. ¿Esto es un regalo de Pérez Llorca a su antecesor?
- No es que sea un regalo de Pérez Llorca, es que Mazón sigue controlando el PP. Es él quien sigue dictando las órdenes y el ahora president sólo se dedica a ejecutarlas.
- Pero usted también está en esa comisión que, por cierto, no se ha reunido en todo lo que llevamos de legislatura...
- En efecto, pero yo no soy portavoz y no cobro ningún plus por pertenecer a esa comisión. Y si no se ha reunido hasta ahora es porque hay una mayoría parlamentaria de PP y Vox que la ha paralizado. El propio reglamento de Les Corts recoge que todas las comisiones deben reunirse, al menos, una vez al mes. Pero esto no se cumple porque PP y Vox las frenan sistemáticamente para adormecer la democracia.
¿Por qué cree que Feijóo no forzó a Mazón a renunciar también a su acta cuando le dijo que iba a dimitir?
- Porque al final es Vox quien tiene la sartén por el mango. Pérez Llorca no era el candidato elegido por Feijóo para dirigir la Generalitat, su opción era Catalá. Pero quien decidió en última instancia fue Abascal, que apostaba por una continuidad del mazonismo. Y lo mismo ocurre con la decisión de que Mazón mantenga su acta. No lo decide Feijóo, lo consiente Abascal para poder controlar todo.
- A usted se le vio muy duro contra Mazón durante su comparecencia en la Comisión sobre la DANA en Les Corts. ¿Esperaba que Mazón no contestara a ninguna pregunta y se ciñera a leer un papel?
- Mentiría si dijera que me sorprendió, pero tenía una mínima esperanza de que Mazón hiciera ese día un acto de redención, especialmente por las víctimas. Pero la comisión empezó mal, ya no sólo por el formato o por que la presidencia la ocupara Vox. Nosotros habíamos invitado a familiares de las víctimas a estar presentes, pero esos puestos fueron ocupados finalmente por asesores de Mazón. Eso ya hizo que tuviéramos pocas esperanzas. Pero sí me sorprendió el nivel de desfachatez y de aislamiento de la realidad que tiene Mazón. Se presentó como una víctima más, con un papel escrito, sin contestar a ninguna pregunta y perdiendo una oportunidad enorme de pedir perdón a los valencianos y a las víctimas. El grado de indignidad al que nos sometió fue enorme, no me esperaba ese nivel de psicopatía.
- Salomé Pradas estuvo el pasado domingo en un programa de televisión, donde apuntó a Mazón por no estar donde debía. También dijo algunas mentiras. ¿Le convenció a usted lo que dijo?
- Después de un año pensaba que (Salomé Pradas) habría reflexionado y que, por una cuestión de respeto a las víctimas, asumiría la responsabilidad y contaría la verdad sobre lo que ocurrió ese día. Pero lo único que hizo fue descargar la responsabilidad en Mazón y en los técnicos y continuó con ese relato falso de que las agencias estatales no dieron la información suficiente.
El otro día, ante la jueza, el subdirector de Emergencias también desmontó todo lo que Pradas dijo en esa entrevista. Suárez admitió que el mensaje del EsAlert ya estaba redactado a las 17.45h. y que lo retrasaron por cambiar unos términos en valenciano. Además, también dijo que se validó su salida a eso de las 19.45h, justo dos minutos después de que Pradas hablara con Mazón. Y a las 20.10h. volvieron a hablar un minuto antes de que la alerta llegara a los móviles. Esto demostraría que fue Mazón quien retrasó el envío de ese mensaje y la instrucción judicial le está cercando en ese aspecto.
- ¿Cómo califica que se retrasara la alerta para quitarle la tilde a València, por ejemplo?
- El problema es que se acaban viendo las prioridades. Y, aquel día, parece que la prioridad era defender más el anticatalanismo que la vida de las personas. Y luego las consecuencias han sido las que han sido. El PP sólo se dedica a batallas identitarias y absurdas, no se pone a gestionar lo que realmente interesa a los ciudadanos incluso en momentos límite. Es simbólico que estuvieran pensando más en el anticatalanismo que en mandar una alerta que hubiera salvado más de 229 vidas.
Lo cierto es que las encuestas siguen ofreciendo la posibilidad de que pueda reeditarse un gobierno PP – Vox en la Comunitat Valenciana. ¿Le preocupa eso?
- Mire, el PP siempre piensa en el PP. Y si supiera que volvería a gobernar, hubiera convocado elecciones. El mejor ejemplo de que Diana Morant podría ser hoy presidenta de la Generalitat es que han preferido regalar todo el poder a Vox antes que convocar elecciones. En Extremadura, Guardiola decidió ir a las urnas por no tener presupuestos. En Aragón se habla de que puede ocurrir lo mismo. Desde un punto de vista ético, ¿se justifica más no tener presupuestos que el hecho de que hayan fallecido 229 personas por una negligencia del gobierno valenciano? Todo responde a una lógica electoralista. Y como saben que Morant sería presidenta, han vendido su alma al diablo.
- Permítame que también le pregunte por algunas cuestiones de ámbito nacional. Sobre la sentencia del fiscal general del Estado, el presidente del Gobierno dijo el otro día en una entrevista que dejaba para los tertulianos valorar si había lawfare en España o no. A usted le pregunto directamente: ¿existe?
- Sí que la hay. Pero fíjese, es curioso que se haya filtrado el veredicto sobre un fiscal general que ha sido juzgado y condenado por una supuesta filtración. Además, están condenando a una persona contra la que no tienen una prueba directa. Multitud de periodistas han ido a declarar al Supremo para decir que su fuente no fue el fiscal. Todo para defender una información veraz que, a su vez, protegía a toda la población frente a una mentira. Es malo que la justicia puede dar una apariencia de arbitrariedad, porque la gente puede perder la confianza en las instituciones y, más concretamente, en el poder judicial.
- Junts volvió a insistir esta semana en que las negociaciones con el PSOE están rotas, pese a que el Gobierno le ha lanzado algunos guiños en forma de decreto ley. ¿Cree que es una ruptura definitiva? ¿Se puede agotar la legislatura en esa situación?
- Sánchez ha demostrado tener una alta capacidad de llegar a acuerdos en momentos muy complejos. La pacificación de Cataluña es, por ejemplo, un gran ejemplo de audacia política y de capacidad de negociación. La legislatura está en marcha y cada partido tiene su propia lógica. Junts está en un momento de dificultad por su competencia con Aliança catalana y, por eso, sienten que deben hacerse valer y demostrarse útiles para tener un proyecto político propio y un respaldo social. Hay que saber conjugar un gobierno que quiere llegar a acuerdos con un partido que está en un momento complicado y buscar su lugar. Lo que a mí me llama la atención es esta hipocresía que el PP demuestra queriendo ahora que Puigdemont sea su socio. Los que le cantaban a Sánchez eso de "por siete votos tiene el... roto", son los que ahora están dispuestos a todo con tal de llegar a un acuerdo con ellos.
- Permítame también que le pregunte sobre la cuestión de Fernando Salazar. El PSOE ha reconocido esta semana que quizá no se ha sido diligente con las denuncias interpuestas contra este exdirigente socialista ¿Qué opinión tiene usted sobre este asunto?
- Yo creo que el PSOE ha demostrado históricamente que es un partido inflexible tanto con la corrupción como en las situaciones de violencia contra la mujer. El PSOE lo ha sido y tiene que seguir siéndolo caiga quien caiga. Somos un partido feminista y si eres socialista, eres feminista. Y si eres feminista, tienes mucho de socialista.
- Usted se afilió a las juventudes socialistas en 2006, cuando era muy joven. Eso no es algo habitual hoy en día. ¿Cree que la política ya no seduce a los jóvenes?
- No creo que sea una cosa de ahora. Es verdad que cuando eres joven, generalmente, tienes menos conciencia política. Tiendes a pensar que todo lo relativo a la vida pública no te afecta tanto en tu día a día. Igual eres más nihilista, más despreocupado. Pero luego vas a adquiriendo más madurez y te das cuenta de que lo que decide un gobierno o lo que se aprueba en un parlamento te afecta directamente en tu vida.
Parece que ahora hay una sensación de más radicalización entre los jóvenes, aunque las estadísticas nos dicen que mayoritariamente siguen siendo progresistas. Si te fijas, estamos en un país en el que hemos conseguido un alto nivel de libertades y derechos. Pero ahora parece que la transgresión es volver al conservadurismo. Por eso vemos a esas 'Roros' que quieren ser las esposas ideales o a jóvenes diciendo que con Franco se vivía mejor. Como si lo autoritario fuera algo positivo. Su manera de responder al orden dominante es volver a un estándar de mayor conservadurismo. Por eso, recomendaría que vieran el spot que hizo el Gobierno de España con motivo de los 50 años de democracia, ya que explica muy bien lo que significa vivir en un país como el nuestro y con ese alto nivel de libertades.
- ¿Qué expectativas tiene usted? ¿Le interesaría, por ejemplo, un salto a la política nacional?
- He aprendido a valorar lo que tengo y a ser feliz. Mi única aspiración es que Diana Morant sea la próxima presidenta de la Generalitat. Es para lo que trabajo. Si a Morant le va bien, al PSOE le irá bien y a la gente le irá bien. Lo individual no es lo importante.
