Tommy, capitán de un crucero de lujo, sobre su salario: cobra 11.700 euros brutos al mes y una bonificación de 43.200 euros
Uno de los marinos mejor pagados de su país.

Ser capitán de un crucero de lujo puede sonar a aventura y mar abierto, pero detrás del uniforme impecable y la vida a bordo se esconde una profesión altamente especializada, con grandes responsabilidades y, en algunos casos, salarios que sorprenden incluso dentro del sector marítimo. Este es el caso de uno de los comandantes mejor pagados de Alemania, cuya trayectoria y retribución reflejan el auge de la industria de los cruceros.
Estamos hablando de Tommy Möller, capitán en la flota de AIDA, que figura hoy entre los marinos mejor remunerados de su país. Según recoge Focus, percibe alrededor de 11.700 euros brutos al mes y una bonificación anual de 43.200 euros, lo que sitúa su retribución aproximada en 183.600 euros brutos al año. Estas cifras han reavivado el interés por los sueldos en la industria crucerista.
El extra en su nómina no es solo fruto de la antigüedad, sino que Möller cobra una prima adicional por disponer de la certificación para operar buques propulsados por gas natural licuado (GNL), una cualificación que incrementa su demanda dentro del sector naviero. Esto lo sitúa entre los perfiles más cotizados en una industria que avanza hacia tecnologías más eficientes y sostenibles.
Su trayectoria profesional
Aunque Tommy proviene de una familia vinculada al mar, pasó años trabajando en tierra tras formarse como mecánico naval, incluso llegó a probar suerte en Derecho y en la construcción. No fue hasta los 35 años cuando volvió a la náutica y completó los estudios necesarios para ascender rápidamente en la jerarquía: de tercer oficial a primer oficial, después a capitán de Estado Mayor y, finalmente, capitán de su propio buque.
Actualmente, Möller dirige una tripulación de 1.400 personas y supervisa lo que, en la práctica, es un hotel flotante para más de 5.000 huéspedes. Su jornada combina gestión, reuniones y control operativo, y solo en los momentos críticos asume el mando directo en la rueda de gobierno. Además, su calendario laboral alterna largos periodos embarcado, de dos a dos meses y medio seguidos, con descansos igualmente prolongados en tierra.
El alza salarial de capitanes como Möller responde a un mercado en expansión. Tras la recuperación de la pandemia, la demanda de cruceros crece con fuerza: 34,6 millones de pasajeros escogieron un crucero en 2024 y la patronal del sector proyecta 37,7 millones para 2025, una tendencia que impulsa inversiones y la construcción de nuevos buques. Esto mantiene a los comandantes experimentados en el centro de una competencia laboral cada vez más intensa.
