Juan José, agricultor, ganó 650.000 euros al año cambiando los olivos por los pistachos: por qué se ha ido imponiendo este cultivo
Ha experimentado un crecimiento acumulado del 3.000% en una década.

Juan José Chacón, agricultor de Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real) pasó de tener que pedir dinero prestado, como contó en su día Equipo de Investigación de laSexta, a embolsarse 650.000 euros anuales. ¿Cómo lo logró? Pasó de cultivar olivos y cereales a pistachos.
"Creímos en el futuro del pistacho y apostamos", aseguró al programa, grabado en 2017. Como explicó, estos árboles aguantan el frío mejor que los olivos. Gracias a los beneficios que consiguió ir obteniendo, pudo ampliar la superficie para plantar.
Este es sólo un ejemplo de cómo el pistacho ha ido implantándose y haciéndose cada vez más fuerte en nuestro país, con una demanda creciente.
En Jaén, tierra donde el olivo siempre ha sido el rey, ha visto en los últimos tiempos cómo el pistacho ha ido ganando terreno, hasta posicionarse como el tercer cultivo más importante de la provincia, por detrás de la almendra.
Según el informe Caracterización del sector agrario y pesquero de Andalucía 2024, la producción de pistacho pasó de 800 toneladas en 2023 a 1.300 toneladas en 2024. En otras palabras, ha aumentado 62,5% en tan solo un año.
El dato es relevante, pero no el más impresionante. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos del Ministerio de Agricultura, la extensión destinada al cultivo del pistacho en España ha experimentado un crecimiento acumulado del 3.000% en una década.
El auge del cultivo de este fruto seco se explica por una conjunción de factores como un clima favorable para ello en el centro y sur de España; a su alta rentabilidad; a la resistencia de su árbol a la sequía y condiciones extremas y a su alta demanda, tanto dentro como fuera de España.
Eso ha hecho que en algunos territorios, el pistacho esté logrando convertirse en una tentadora alternativa a cultivos tradicionales, como son el olivo o el almendro.
