Koldo García pide al Supremo el secuestro judicial de sus audios y prohibir su difusión

El exasesor ministerial Koldo García ha pedido al Tribunal Supremo que acuerde el secuestro judicial "cautelar e inmediato" de los audios que obran en la causa en la que está siendo investigado, así como la prohibición expresa de su difusión en los medios, en particular los que se refieren a su hija menor.

En un escrito al juez del caso Koldo en el Tribunal Supremo, al que ha tenido acceso EFE, su abogada señala que la difusión de esos audios "ha propiciado la exposición pública de conversaciones personales y familiares, incluyendo audios de su esfera más íntima, como el momento en que interactúa con su hija menor", lo que ha constituido "una gravísima intromisión en su derecho fundamental a la intimidad personal y familiar".

Una difusión que, añade, le ha supuesto un descrédito reputacional al haber sido retratado como un agresor.

Los audios de Koldo García fueron facilitados a las partes tras el volcado de los mismos la pasada semana a petición del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán para proceder a un análisis pericial de los mismos para determinar si han sido manipulados como alega su defensa.

Parte de ese material, apunta el escrito, incluye "grabaciones de carácter estrictamente privado e íntimo, ajenas por completo al objeto de la investigación judicial", y han sido objeto "de una filtración masiva y su consiguiente difusión a través de diversos medios de comunicación".

La petición del secuestro judicial se dirige por tanto "a los medios de comunicación en general, y a la cadena de televisión La Sexta en particular", dada "la imposibilidad material de enumerar cada uno de los medios de publicación, y con la finalidad de impedir su difusión, que ya ha comenzado de forma flagrante y vulneradora de sus derechos fundamentales", lamenta su abogada.

Presuna violencia machista

Respecto a algunos de los audios en los que interactúa con mujeres, Koldo explica que trabajó en la empresa Ombuds Compañía de Seguridad como inspector y se encargó de coordinar un equipo de escoltas y vigilantes de seguridad especializados en protección de víctimas de violencia de género, "brindando asistencia efectiva a más de cincuenta víctimas en el ejercicio de sus funciones".

Víctimas de las que ofrece al juez su comparecencia como testigos, y que, según relata, le remitieron audios en los que se podía acreditar la situación de violencia que sufrían, "y cuyo contenido, lamentablemente, está siendo ahora imputado falazmente a D. Koldo García Izaguirre como autor de la misma".

Su defensa reproduce en el escrito dos de esos audios, que asegura, han sido divulgados "sin contextualización previa" y "falseando gravemente la realidad de los hechos", lo que le ha generado "un perjuicio reputacional injustificado".

"Si es con una camisa con botones, pues lo que hay que hacer es llevar el de tirantes, poner el pecho un poco hacia el borde, abrir dos botones, ¿vale? O uno, o la de lino que es transparente totalmente, ¿vale? Y que se vea que se nota el pezón por encima y buscar posiciones sin querer, posiciones normales, agachar, acercar, coger el teléfono, ¡eh! Cualquier posición que pueda venir bien para que se pueda ver la teta o se pueda ver culo", es uno de esos audios.

En el otro se oye: "¡Me has pegado! Encima, delante del niño, le pegas al niño, encima, te voy a aguantar yo tu mariconada, que traigas a tu puta novia, mono. Eso conmigo no va a funcionar más, no te aguanto ni una, soy yo la que no te va a aguantar ni una. Me vuelves a levantar la mano y cojo un machete y te arranco la mano, si me vuelves a tocar y me vuelves a pegar. Eso lo tengo claro. Y tengo los papeles del médico ahí guardaditos, así que no te me hagas el loco."

Unos audios, insiste, que se han descontextualizado "sin verificar siquiera si se referían o no a su persona en calidad de agresor, dando por hecho que era el perpetrador de la violencia de género". A este respecto recuerda que, en otra ocasión, "fruto de una tergiversación similar" se le acusó "públicamente" de haber ejercido violencia sobre la madre de su hija, "malentendido que, afortunadamente, derivó en una denuncia que fue inmediatamente archivada".

Se refiere al momento en que la UCO localizó estos archivos y los puso en conocimiento de la Fiscalía y del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, quien se inhibió en favor de los Juzgados de Villajoyosa (Alicante), al haberse producido en esa jurisdicción los presuntos malos tratos, si bien la causa viajó hasta Benidorm por ser el juzgado competente en violencia de género y finalmente fue archivada.