La UCO detiene a Álvaro Romillo, el empresario que entregó 100.000 euros a Alvise Pérez
La detención del hombre, conocido como 'CryptoSpain', se produjo tras descubrir una cuenta en Singapur vinculada a él con 29 millones de euros y al considerar que había un riesgo de fuga elevado.

Se le acabó la fiesta. La Unidad Central operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido este jueves al empresario Álvaro Romillo, conocido como 'CryptoSpain', quien admitió haber entregado 100.000 euros al ultra y eurodiputado, Alvise Pérez, tras descubrirle una cuenta en Singapur vinculada a él con 29 millones de euros.
Su detención se ha producido al considerar el juez que lleva la causa que había un elevado riesgo de fuga del empresario al tener un elevado patrimonio en el extranjero. Se espera que mañana viernes sea puesto a disposición del juzgado, donde ya había sido citado para prestar declaración.
Según han podido informar a EFE varias fuentes jurídicas, su arresto se ha producido esta mañana en pleno centro de Madrid por orden del juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, quien actualmente le investiga por una supuesta estafa piramidal con criptomonedas a través de Madeira Invest.
Ahora, Romillo se enfrenta a posibles delitos de estafa agravada, blanqueo y organización criminal, con un perjuicio denunciado por las acusaciones que supera los 11 millones de euros y que incluso podría rebasar los 300. En total, el número de afectados de esta 'macroestafa' piramidal con criptomonedas suma un aproximado de 30.000 personas.
Según el auto en el que el magistrado ordena el arresto, la información sobre la cuenta de Romillo en Singapur la dio la propia Policía de Singapur, entre el 15 de julio y el 29 de agosto de 2024, cuando confirmó que una cuenta de Alipay Merchant Services Pte Ltd, que tiene como titular Lemus Trading (HK) Limited, "recibió más de 29 millones de euros procedentes de dos empresas portuguesas".
Tras hacer las correspondientes averiguaciones, las autoridades de Singapur pudieron comprobar que dichas transferencias pertenecían a "dos ciudadanos españoles": Álvaro (el criptosocio de Alvise) y Domingo Romillo. Con todo eso, además del resto de informes recibidos, el magistrado del caso ha podido determinar "la existencia de sólidos indicios racionales de criminalidad" que el principal acusado pudo hacer con mayor facilidad "aprovechando su popularidad en las redes sociales".
