Planas promete dar la batalla en la UE por el campo español, pero las protestas siguen en pie

Planas promete dar la batalla en la UE por el campo español, pero las protestas siguen en pie

El ministro de Agricultura saca pecho del trabajo ya realizado en España, como la pionera ley de cadena alimentaria, frente a la experiencia de otros países comunitarios y la propia Comisión. Asaja, COAG y UPA mantienen las movilizaciones.

Las protestas del campo español continuarán tal y como estaba previsto. Este es el segundo gran titular surgido tras la reunión mantenida en el Ministerio de Agricultura, por parte del ministro Luis Planas y representantes de las tres organizaciones agrarias mayoritarias -Asaja, COAG y UPA- que el pasado martes reclamaron un encuentro para abordar sus reivindicaciones, en un contexto en el que agricultores y ganaderos europeos han puesto en jaque a la Comisión Europea.

No obstante, al término de dicho encuentro, el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación ha protagonizado unas declaraciones en las que ha anticipado que el Gobierno de España va a dar la batalla por los intereses del campo español en el ámbito de la Unión Europea. Y ha adelantado que la postura española en próximas votaciones cruciales para el sector, como la obligación de dejar un porcentaje de terreno a barbecho, será la que se pacte con las organizaciones y comunidades autónomas y solo se apoyará una propuesta de reforma que beneficie a los profesionales españoles.

En este sentido, Planas ha comenzado sacando pecho del trabajo realizado en nuestro país desde su llegada al Ministerio en 2018, destacando que buena parte de las medidas de última hora impulsadas por algunos países como Francia para apaciguar la ira de los manifestantes que han llegado a cercar capitales como París o Bruselas, en el caso español ya habían sido impulsadas en el pasado. Hasta tal punto, que Planas ha recordado que alguna de ellas ha sido tomada como base para futuras normativas comunitarias.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reúne con los representantes de las organizaciones agrarias mayoritarias en España, Asaja, COAG y UPA, con motivo de las protestas de los agricultores que comenzaron en Francia y ahora se extienden por toda Europa, este viernes en Madrid.EFE/ J. P. Gandul

"Muchos de los acuerdos a los que se llegan [en otros países], en España los tenemos resueltos"

Las explicaciones de Planas comenzaron con una breve exposición sobre los contactos que se habían venido manteniendo en el pasado con el sector, antes de que las últimas movilizaciones estallasen en distintos países al mismo tiempo, dándole una dimensión europea al conflicto. El ministro ha valorado el encuentro como "muy positivo" al poder tratar diversos temas "con franqueza", señalando a su vez que ha podido comprobar que que "viendo lo que ocurre en Europa y particularmente en Francia, muchos de los acuerdos a los que se llegan [en dichos países] en España los tenemos resueltos".

Así, Planas ha puesto el foco en las medidas anunciadas ayer por el primer ministro galo, Gabriel Attal, señalando que las relativas al control de la cadena alimentaria y las procedencias de los productos agrícolas conforman un acuerdo similar al que se adoptó en España en la pasada legislatura, sacando adelante la pionera Ley de Cadena Alimentaria, de la que ha recordado que las negociaciones comunitarias para avanzar en esta materia están tomando como modelo la norma española.

También ha recordado que mientras que "en algunos sectores se habla de una compensación de 80 millones de euros", en el caso nacional estamos hablando de "1.300 millones de euros en conjunto para España". Con todo, Planas también ha hecho valer las partidas de los últimos años: "En los años 2022 y 2023, el Gobierno de España ha aprobado ayudas y medidas que importan una cifra de 4.000 millones de euros en ayudas al sector primario, 1.380 millones lo han sido en ayudas directas que han beneficiado a 22.500 agricultores". 

Las demandas contestadas, una a una

Tras esta exposición, ha detallado una a una la posición de su departamento y, por ende, del Gobierno en cada una de las reivindicaciones y cuestiones planteadas por Asaja, COAG y UPA. Ha cerrado filas con todas y cada una de ellas e incluso ha adelantado posiciones sobre conflictos que sí han estallado en otros países, pero no en España. Por ejemplo, el caso de los recortes a las subvenciones del diésel que han causado gran malestar en Alemania y en Francia.

"El gasóleo ha estado en el origen de la discusión en Alemania y Francia", ha recordado de una protesta que llegó hasta la berlinesa Puerta de Brandenburgo, para señalar que "en España ese problema no existe". 

Planas ha puesto el foco en una de las principales demandas del sector, lograr una simplificación de la carga burocrática, cuestión de la que aseguró que "coincido enteramente con lo que plantean las organizaciones agrarias". Y ha dejado entrever que trabajarán en este sentido no solo desde el ámbito europeo, también a escala nacional y autonómica.

"La sucesiva acumulación de muchas normas no solo de esta PAC, sino de otras a nivel europeo, y algunas de ellas a nivel nacional también lo veremos, si ha podido generar una carga administrativa insoportable para muchos ganaderos", ha expuesto, indicando que, eso sí, cualquier cambio no puede ir contra los principios de transparencia y que todos "los fondos públicos deben ser justificados".

La otra gran pata de las demandas, una cuestión que también aúna a los agricultores y ganaderos levantados en otros países de la Unión, la constituye el temor a la adopción de más tratados comerciales internacionales con terceros países. Planas recordó que "fui el primer ministro de Agricultura de la Unión Europea en reclamar las cláusulas espejo en los acuerdos comerciales. Francia se unió posteriormente. Hay un grupo de países, somos minoría hoy". 

En esa línea, el ministro indicó que "las organizaciones agrarias nos piden, con mucha razón, que todo producto importado en la UE no base la autorización de su importación solo en el límite de residuos, sino en los productos que se utilizan". Y ha desgranado que la postura española es la de defender que la doctrina comunitaria en esas negociaciones de tratados "que las condiciones ambientales, pero también sociales y otras deben alcanzar determinados estándares".

Sobre el problema de relevo generacional y la necesidad de fomentar la incorporación de jóvenes al sector, más allá de una partida de 220 millones de euros procedentes de Bruselas, ha señalado que esta legislatura se presentará la ley de agricultura familiar. Pero antes se desarrollará y se dialogará con las Comunidades Autónomas, que tienen la competencia. También sobre el conflicto generado por el bum de las energías renovables, que derivan en un desplazamiento de la superficie de terreno agrario, ha indicado que la ordenación del territorio es competencia también autonómica.

Las movilizaciones se mantienen en pie: "Asfixia"

"Nos encontramos en una situación complicada. Todos sabemos cómo están los agricultores, algunos han salido a la calle ya. El trabajo se ha realizado y mucho se ha hecho bien, pero el problema mayoritario que tenemos es que tenemos que cumplir una burocracia tan grande que no vamos a poder seguir adelante", con esta dura carta de presentación, explicaba José Manuel Cebollada, vicepresidente de Asaja, hablando de situación de "asfixia" y minutos antes de confirmar que a pesar del diálogo con el Gobierno, la protesta seguía fijada igual en el calendario.

En este sentido, Cebollada sí agradeció aclaraciones como la relacionada con el mantenimiento de las ayudas al gasóleo agrícola o el pasado lanzamiento de la Ley de Cadena Alimentaria -de la que no ocultaron, ni el ministro ni el sector, que hay que seguir avanzando para vigilar su cumplimiento-. Sin embargo, preguntado por la prensa sobre las movilizaciones, aclaró que "la unidad de acción entre todas las organizaciones agrarias", es fruto de un "acuerdo común" de establecer protestas por la crisis del campo en las "próximas semanas".

"Los animales, es que al final vamos a tener que tenerlos en casa (...) ¿cómo tienen que ser nuestras granjas? ¡No nos van a caber!
José Manuel Cebollada, vicepresidente de Asaja

"La burocracia llega de tal manera que tenemos que cumplir los 'ecorregímenes', que sí que es verdad ministro [Planas] que en España se han hecho muchos y el presupuesto está, pero le cuesta al agricultor y al ganadero", ha expuesto Cebollada. Ha aludido a cuestiones como los requisitos establecidos para el ganado segundo a la normativa de bienestar animal.

"Los animales, es que al final vamos a tener que tenerlos en casa", ha exclamado preguntándose, "¿cuántos metros necesita un animal?, ¿cómo tienen que ser nuestras granjas? ¡No nos van a caber!". También se ha referido a la grave sequía "sin precedentes", la espiral inflacionista que asegura que hace que muchas explotaciones no sean rentables, destacando que "la tormenta perfecta la tenemos ahora mismo, con la sequía, con los precios y con esta Política Agraria Común [PAC] que prima más el medio ambiente que al agricultor y ganadero". 

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es