PP, Vox y Junts tumban la reducción de la jornada laboral: ¿y ahora, qué?
Los tres partidos de derecha dan al traste con el proyecto estrella de Yolanda Díaz. Sumar y PSOE lo llevarán de nuevo al Congreso, pero toca empezar de cero en lo que respecta a su tramitación. De momento, Díaz pretende sacar adelante el registro horario digital sin pasar por las Cortes.

Revés para la reducción de la jornada laboral en España. PP, Vox y Junts han unido este miércoles sus fuerzas en el Congreso de los Diputados para aprobar una enmienda a la totalidad que da al traste con el proyecto estrella de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. De esta manera, la norma se retirará del Congreso y el Gobierno tendrá que volver a presentar un nuevo texto, lo que retrasa sine die la hipotética aprobación de una jornada laboral de 37,5 horas semanales en España. Algo que, según cálculos del Ministerio de Trabajo, afectaría de forma positiva a unos 12 millones de españoles.
Aunque eran tres textos distintos, únicamente ha habido una votación, unitaria, en la que las derechas se han hecho fuertes para sumar los 178 votos de PP, Vox y Junts más UPN, frente a las 170 en contra de las enmiendas a la totalidad, el resto de formaciones y diputados —incluido el exministro José Luis Ábalos, que desde el Grupo Mixto ha votado contra el triple veto—, ya que no ha habido abstenciones.
La derrota estaba más que anunciada después de que Junts haya expresado en diferentes ocasiones su negativa a respaldar esta iniciativa. "La norma legisla sin conocer la realidad del tejido empresarial de Cataluña, perjudicaría a pequeñas y medianas empresas y costaría puestos de trabajo", aseguraba este miércoles por la mañana la portavoz de Junts en la Cámara, Miríam Nogueras. En los últimos meses, Sumar ha estado en negociaciones con la formación independentista para cambiar el sentido de su voto. Incluso, estos días, se ha conocido que Yolanda Díaz mantuvo conversaciones directas con Carles Puigdemont al respecto.
"Es una vergüenza. Tres formaciones de derechas en España haciendo daño a la gente trabajadora de nuestro país y golpeándoles, donde más duele", se despachaba este miércoles Díaz horas antes de su derrota parlamentaria. De hecho, según ella, el 72% de Junts quiere que se apruebe esta medida.
Especialmente dura ha sido la vicepresidenta segunda con Junts desde la tribuna del Congreso. A los postconvergentes les ha acusado de "no ponerse del lado del trabajador y trabajadora catalana, ni del autónomo catalán", sino "de quien hoy en España y en Cataluña se está forrando".
Al respecto, Nogueras no ha dudado en replicarle que sus políticas está mandando a España "al traste". "Las personas que suben la persiana cada día y han estado escuchándola a usted hoy, no deben dar crédito de su ignorancia", ha añadido la portavoz de Junts.
El Gobierno volverá a la carga con la propuesta
Como han subrayado tanto desde el PSOE como Sumar, el objetivo es volver a presentar la propuesta con la esperanza de que pueda ser aprobada antes del final de la legislatura. "Será un hecho, cuenta con un respaldo social mayoritario", aseguraba la portavoz de Comuns y portavoz adjunta primera de Sumar en el Congreso, Aina Vidal. "Vamos a pelear lo que haga falta", añadía el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.
La rebaja de jornada es fruto del acuerdo que firmaron el pasado mes de diciembre el Ministerio de Trabajo y CCOO y UGT y del que quisieron quedarse fuera las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, al entender que la jornada laboral es una materia que debe fijarse vía negociación colectiva.
Según Trabajo, los colectivos más beneficiados por esta ley serán los empleados no cubiertos por convenios colectivos, algo que se presenta con mayor frecuencia en algunos territorios y sectores como la hostelería, el comercio, la agricultura o los servicios.
El registro horario digital podría sortear el Congreso
A la espera de que se pueda aprobar de nuevo el proyecto de ley de reducción de jornada, el Ministerio de Trabajo ha confirmado su intención de sacar adelante vía reglamentaria, sin necesidad de pasar por las Cortes, la parte de la norma que modifica el registro horario digital para dar acceso y un mayor control a la Inspección de Trabajo, con el objetivo de evitar abusos con las horas extra.
"Va a ser un registro horario propio del siglo XXI, digital, con control remoto y con el que la inspección de trabajo va a saber en tiempo real cuántas horas de trabajo se hacen al día", señaló Yolanda Díaz el pasado mes de febrero cuando se aprobó el anteproyecto en el Consejo de Ministros.
El objetivo es que el registro de la jornada sea "objetivo, fiable y accesible" y que sean los trabajadores quienes, "de forma personal y directa", marquen el inicio y finalización de cada jornada a través de medios digitales y sin que la empresa "pueda condicionar su contenido". Además, las compañías estarián obligadas a conservar los registros durante cuatro años, periodo durante el cual permanecerán a disposición de las personas trabajadoras, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo.
Todas estas medidas podrían salir adelante vía decreto, pero quedarán algo descafeinadas al no poder reformar la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (conocida como LISOS), que ampliaba las multas en caso de infracción. Es decir, la parte disuasoria quedaría en el aire y sin concretarse en una norma con rango de ley.
Además, actualmente la empresa recibe una multa por infracción, independientemente del número de empleados afectados. Con el endurecimiento del régimen sancionador, iban a pasar a ser multada por cada trabajador afectado por la infracción. Algo que, sin pasar por el Congreso, tampoco se podrá materializar.
