Activan las alarmas por un peligro para este pequeño mamífero europeo: una investigación española tiene una clave
Su estatus se ha actualizado de "preocupación menor" a "casi amenazado".
La existencia del erizo europeo está gravemente amenazada. En una carta abierta a diversos ministros franceses, Corinne Rolland, fundadora y portavoz del Collectif Renard Blaireau Nature et Vivant, advierte que su situación está empeorando, hasta el punto en que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha actualizado su estatus de "preocupación menor" a "casi amenazado".
Según el comunicado de prensa de la UICN del 28 de octubre de 2024, "se estima que el número de la especie ha disminuido en más de la mitad de los países donde se encuentra. A nivel nacional, las poblaciones han disminuido entre un 16% y un 33% en la última década". En algunas áreas, como Baviera (Alemania) y Flandes (Bélgica), se registran disminuciones de hasta el 50%.
La supervivencia del erizo europeo, que está en "constante colapso", depende en gran medida de su hábitat, una condición que lo convierte una especie "paraguas", cuya conservación implica la protección de muchos otros elementos del ecosistema.
Los anticoagulantes, el peor enemigo
Así, su esperanza de vida ha caído drásticamente, pasando de una media de diez años a solo dos. Esta alarmante reducción en sus números se debe, en gran parte, a factores antropogénicos, como la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y la fragmentación de su territorio.
Sin embargo, un factor especialmente grave en este declive es la exposición de los erizos a rodenticidas anticoagulantes. Un estudio reciente, publicado en enero de 2025 por Anouk Bloch, demuestra que "el 47% de los erizos analizados estaban contaminados con anticoagulantes". Otra investigación realizada en 2015 en España encontró también que el 58,3% de los animales estudiados tenían niveles de anticoagulantes.
Este veneno, que se utiliza para controlar la población de roedores, está afectando a diversas especies no objetivo, incluyendo al erizo europeo.
Ante esta situación, las autoridades competentes deben tomar medidas urgentes para evitar más muertes de erizos. Anouk Bloch sugiere varias soluciones, como "proporcionar una mejor protección a los cebos" y "aumentar los controles durante su venta y uso". Además, se recomienda el uso de repelentes naturales contra los moluscos para evitar la contaminación secundaria.
Un problema particularmente grave es que las cajas de cebo utilizadas para contener los rodenticidas no cumplen con la legislación actual, que exige que sean inaccesibles para las especies no objetivo, como el erizo.
"Estas cajas representan un peligro para los erizos juveniles y subadultos que pueden penetrar fácilmente en su interior", advierten los expertos. Por ello, se solicita que se revise el Decreto del 20 de abril de 2017, con el fin de exigir que las cajas de cebo se instalen en soportes elevados, inaccesibles para los erizos jóvenes.
