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Camino de Santiago: etapas y tramos del camino portugués

Camino de Santiago: etapas y tramos del camino portugués

La etapa Pontevedra–Caldas de Reis, de 21 kilómetros, atraviesa zonas rurales y pequeños pueblos, con fuentes termales y puentes medievales.

Camino de SantiagoGetty Images

El Camino Portugués desde Oporto se divide habitualmente en 10 a 12 etapas, dependiendo del ritmo del peregrino. La primera etapa, que parte desde la Sé de Oporto, atraviesa zonas urbanas y suburbanas hasta llegar a Vilarinho, en un recorrido de aproximadamente 27 kilómetros. Aunque el entorno es mayormente urbano, ya se percibe el espíritu del camino en los pequeños detalles: las flechas amarillas, las iglesias románicas y los primeros albergues de peregrinos.

La segunda etapa lleva al caminante desde Vilarinho hasta Barcelos, una ciudad conocida por su famoso gallo y su mercado tradicional. Este tramo, de unos 28 kilómetros, combina caminos rurales con pequeñas aldeas, y permite al peregrino adentrarse en la campiña portuguesa. A medida que se avanza, el paisaje se vuelve más verde y ondulado, con viñedos y campos de maíz que acompañan la marcha.

Una de las etapas más pintorescas es la que conecta Ponte de Lima con Rubiães. Con una distancia de 18 kilómetros, este tramo incluye la subida al Alto da Portela Grande de Labruja, uno de los mayores desafíos físicos del camino portugués. Sin embargo, la recompensa es un entorno natural de gran belleza, con vistas panorámicas y una sensación de aislamiento que invita a la introspección.

Tras cruzar la frontera en Valença do Minho, el peregrino entra en Galicia por Tui, donde comienza el tramo gallego del Camino Portugués. Desde aquí, el camino se transforma: los mojones de piedra con la concha amarilla marcan cada kilómetro restante hasta Santiago. La etapa Tui–O Porriño, de unos 16 kilómetros, discurre por senderos fluviales y zonas industriales, aunque existe una variante más natural que evita el polígono industrial.

La etapa siguiente, O Porriño–Redondela, de 15 kilómetros, ofrece un recorrido más amable, con bosques de eucaliptos y vistas al estuario de Vigo. Redondela es un punto clave, ya que aquí confluyen los peregrinos del Camino Portugués Central y los del Camino Portugués por la Costa, que se une desde Vigo.

Desde Redondela, el camino continúa hacia Pontevedra, una ciudad con un casco histórico muy bien conservado y una fuerte tradición jacobea. Esta etapa, de 19 kilómetros, es una de las más agradables, con tramos sombreados y numerosos lugares para descansar. Pontevedra marca el inicio de la recta final hacia Santiago, aunque aún quedan varias jornadas por delante.

La etapa Pontevedra–Caldas de Reis, de 21 kilómetros, atraviesa zonas rurales y pequeños pueblos, con fuentes termales y puentes medievales que recuerdan la importancia histórica de esta vía. Desde Caldas, el camino sigue hasta Padrón, en una etapa de 18 kilómetros. Padrón es un lugar simbólico, ya que según la tradición aquí llegó el cuerpo del apóstol Santiago por mar.

Finalmente, la última etapa lleva al peregrino desde Padrón hasta Santiago de Compostela, en un recorrido de 24 kilómetros. Esta jornada, aunque cargada de emoción, puede resultar exigente por el desnivel acumulado. A medida que se avanza, el entorno se vuelve más urbano, hasta que finalmente se alcanza la Praza do Obradoiro, donde la catedral recibe a los caminantes con los brazos abiertos.