Dejan 30 especies de aves en una isla abandonada y 25 años después el plan de un político enfurece a los biólogos
La medida ha generado mucha controversia en la comunidad científica.

Dinamarca está siendo protagonista por la aplicación de una normativa controvertida. Según informan medios locales, el concejal de Empleo e Integración de Copenhague, Jens-Kristian Lütken, decidió hace unos días utilizar la isla artificial de Peberholm para su explotación con fines comerciales y enfocados al turismo, construyendo hoteles y centros de conferencias.
Sin embargo, esta decisión no ha sentado nada bien en la comunidad científica. Según explican los biólogos, esta medida es un despropósito por una razón muy concreta. Y es que, tal y como apunta la Sociedad de Ornitología Danesa, esta isla lleva deshabitada y protegida 25 años y cuenta con una ubicación privilegiada entre dos países, y consideran que se debe preservar su idiosincrasia y 'virginidad' actual, que tanto tiempo ha costado conseguir nuevamente.
El problema para ellos está en que el Partido Liberal de la capital danesa está de acuerdo con esta nueva decisión, ya qu eve grandes oportunidades para explotar la isla y sacarle un gran rédito económico. "Me pregunto muchas veces por qué no aprovechar esta ubicación tan especial para algo", aseguró Jens-Kristian Lütken a TV 2 Kosmopol.
Así, Lütken afirma que la idea no es crear un nuevo barrio o municipio con todo tipo de servicios, sino hacer de Peberhlom una isla empresarial con capacidad de generar ingresos que repercutan en las arcas del país.
Uno de los principales argumentos del concejal es el hecho de que hay falta de espeacio en muchas zonas del país, y asegura que habrá que crear alternativas hasta 2070, año en el que se estima que esté terminada la construcción de la isla artificial Lynetteholm. Además, consideran que se crearán muchos nuevos empleos. "Aquí hay mucho espacio. Se puede construir algo que no moleste a nadie, con una ubicación que atraiga a los invitados", dice.
Pero evidentemente, toda la comunidad bióloga y asociaciones ecologistas no lo ven con buenos ojos, ya que tras un cuarto de siglo siendo una isla protegida, han proliferado todo tipo de plantas y al menos, aparecen 30 nuevas especies cada año, por lo que la vida natural ya forma parte indiscutible del panorama y paisaje. Por todo esto, no apoyan la decisión de convertir la isla en una especie de parque temático, ya que afectaría de manera devastadora a toda esta fauna y flora.
"Construimos Peberholm únicamente porque necesitábamos establecer un puente que conectara con Suecia. Así que no es natural en ese sentido, porque es 100 % artificial·, justifica el concejal. Al mismo tiempo, considera que Saltholm, un lugar también protegido, a un kilómetro de Peberholm, es suficiente en cuanto a biodiversidad.
En este sentido, Jens-Kristian Lütken considera que Saltholm, que también está protegido y se encuentra a un kilómetro al norte de Peberholm, es suficiente en cuanto a biodiversidad.
En cualquier caso, es complicado llevar a cabo semejante proyecto por las complejidades legales que implica, además de que será un proyecto que lleve un tiempo considerable ponerlo en marcha. Además, numerosos biólogos apuntan que las especies que proliferan en Peberholm son diferentes a las de Saltholm, por lo que no tiene sentido utilizar el argumento de la "suficiente biodiversidad"