Despiden a un trabajador tras sufrir un infarto y no avisar de que estaba en la UCI: la Justicia le indemniza con 15.000 euros
La decisión ha sido contundente, pero cabe recurso.

Hay situaciones laborales que acaban terminando en los juzgados. Un peón fue despedido un día después de que sufriera un infarto. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha terminado dándole la razón.
Según ha informado el diario La Razón, los hechos ocurrieron en marzo de 2022. El trabajador comenzó a encontrarse mal y tuvo que ser hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de Manresa para ser atendido.
Comenzó a trabajar como peón en agosto de 2021 y percibía un salario bruto mensual de 1.730,53 euros, según ha detallado el citado medio. Pero fue el 23 de marzo de 2022 cuando sufrió el percance.
Pese a que tuvo que permanecer en la UCI, la empresa le avisó dos días después, el día 25 de marzo de 2022 que había sufrido un despido disciplinario, con efecto desde el 24 de marzo. Una decisión que se adoptó de forma rápida, al considerar que no había acudido a su puesto de trabajo y se trataba de una decisión injustificada, pese a haber estado en la UCI del hospital de Manresa.
La compañía pensó que no tenía una causa justificada y decidió terminar su contrato. Pero la cosa no terminó ahí. Un juzgado de Girona consideró que era improcedente, pero no nulo. Algo que llevó al protagonista a elevar la situación al TSJC.
Finalmente, ha sido este tribunal el que le ha terminado dando la razón. Considera que hubo discriminación por parte de la empresa y le obliga a readmitirle en su puesto, abonarle los salarios de tramitación y también darle una indemnización de 15.000 euros por los daños morales.
La única noticia negativa, aunque esperada, para el trabajador es que la compañía ahora puede presentar un último recurso, tratando de que sea el Tribunal Supremo el que dicte jurisprudencia y tome la decisión definitiva.
