Daniel, propietario de una autocaravana: "Las áreas de servicio son solo un estacionamiento, prefiero un camping"
"En un área de servicio no hay sitio ni para sacar una mesa o unas sillas".

Daniel, propietario de una autocaravana desde hace años, y con una amplia experiencia recorriendo distintos destinos, ha tomado la decisión de dejar de utilizar por completo las áreas de servicio y apuesta exclusivamente por los campings.
Así lo expresó en un mensaje enviado a Le Monde du Camping-Car, donde expone una visión crítica sobre este tipo de espacios pensados para vehículos. “Ya no voy a las áreas de servicio. De hecho, cuestiono el propio término, porque muchas veces no son más que un aparcamiento”, explica Daniel.
Según su experiencia, estos lugares carecen del confort mínimo que busca cuando viaja. “En un camping puedes disfrutar de instalaciones reales, espacios amplios y elegir tu parcela. En un área de servicio no hay sitio ni para sacar una mesa o unas sillas”, añade. Este planteamiento es el que ha guiado su forma de viajar en los últimos años.
Las áreas de servicio
Sus palabras no han pasado desapercibidas en la comunidad de los dueños de autocaravanas, donde las áreas de servicio son, para muchos, sinónimo de libertad y autonomía. Dormir en lugares variados, hacer paradas rápidas y ajustar el presupuesto son algunas de las razones por las que numerosos viajeros las prefieren frente a los campings tradicionales.
Según Le Monde du Camping-Car, los datos recogidos en guías especializadas, la mayoría de las áreas de servicio cuentan con plazas delimitadas, a veces compartidas con coches, y un espacio para vaciar aguas o recargar suministros. Algunas están mejor acondicionadas, con zonas ajardinadas, mesas de picnic o separación entre parcelas, pero rara vez ofrecen el entorno natural, la tranquilidad o los servicios completos de un camping.
Los campings
El precio es uno de los factores clave en esta elección. Las áreas de servicio suelen ser más económicas, con tarifas que oscilan entre la gratuidad y los 20 euros por noche, mientras que encontrar un camping por menos de esa cantidad es cada vez más complicado. Aun así, Daniel asume ese coste adicional a cambio de comodidad y calidad de estancia. “Para mí, merece la pena”, resume.
Eso sí, no todo juega a favor de los campings. Muchos cierran fuera de temporada, lo que limita las opciones para quienes viajan en invierno. Además, en algunos de ellos el uso del vehículo está restringido dentro del recinto, lo que puede complicar las excursiones diarias. También el ambiente es distinto ya que mientras unos disfrutan del espíritu campista, otros prefieren la sencillez y rapidez de una parada en un área de servicio.
