El amor por Galicia de dos amigos catalanes les lleva a luchar porque el Camino de Santiago pase oficialmente por su ciudad
Esta ruta milenaria trasciende fronteras y generaciones.

El Camino de Santiago encarna la ilusión de miles de senderistas y peregrinos que, cada año, sueñan con recorrer sus antiguas sendas cargadas de historia, arte y espiritualidad. Más allá de la tan ansiada meta, cada etapa regala paisajes cautivadores, encuentros inesperados y el sentimiento de superación constante. Por ello, esta ruta milenaria es todo un anhelo compartido que trasciende fronteras y generaciones.
Ahora, el impulso de dos vecinos de Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona, enamorados del patrimonio gallego y del Camino de Santiago, ha dado lugar a una campaña para que la histórica ruta pase oficialmente por su ciudad. Xosé Canosa y Fabián Cárdenas, miembros del centro cultural Airiños da Nosa Galicia, han presentado un proyecto que contempla la señalización homologada del tramo de la Vía Marina desde Montgat hasta Barcelona, incluyendo Santa Coloma, Badalona y Sant Adrià de Besòs.
Como recoge El Periódico, desde 2015, Canosa descubrió el poder transformador del Camino tras superar un cáncer de próstata y recorrerlo junto a Cárdenas. Hoy preside Airiños da Nosa Galicia, que cuenta con una sección específica dedicada al Camino, y ambos colaboran con los ayuntamientos circundantes para iniciar, en el segundo semestre de 2025, la colocación de flechas amarillas, mojones con la concha jacobea y paneles explicativos a lo largo del itinerario.

Pasión por el Camino
El Camino de Santiago genera impactos significativos en las regiones por las que discurre. Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela cifró en 280 millones de euros anuales el beneficio en Galicia, principalmente en los sectores de hostelería y restauración, mientras que pequeñas localidades en el norte alcanzaron aumentos de hasta el 21% en su PIB gracias al tránsito de peregrinos.
Por ello, además de la señalización, Canosa y Cárdenas trabajan con la federación Amigos de Santiago de Catalunya para que Barcelona cuente con un albergue oficial antes de que concluya el año. No obstante, el 27 de mayo de 2023 ya colocaron un mojón oficial en la Església Major de Santa Coloma marcando los 1.202 kilómetros hasta la Plaza del Obradoiro, un símbolo del anhelo de convertir su ciudad en puerta de entrada al Camino.
Con el respaldo de instituciones locales y el creciente interés internacional, Xosé Canosa y Fabián Cárdenas confían en que, a corto plazo, miles de peregrinos cada año trazará su ruta comenzando en Santa Coloma de Gramenet, reforzando así los lazos culturales entre Galicia y Cataluña y dinamizando el territorio con el espíritu jacobeo.
