El bótox del horror: desmantelan una clínica ilegal en Coslada que guardaba viales caducados en maletas
En el centro se estaban realizando tratamientos estéticos por parte de una mujer que carecía de la formación y titulación exigida en estos casos.

La Policía Nacional ha desmantelado esta semana un centro que llevaba a cabo tratamientos estéticos de manera ilegal en la localidad madrileña de Coslada. En la clínica los agentes descubrieron que una mujer sin titulación ni formación ponía inyecciones de bótox y ácido hialurónico a numerosas clientas y anunciaba su trabajo en redes sociales a precios muy inferiores respecto al valor real del mercado.
En la inspección, realizada con la colaboración de las Áreas de Inspección de Centros Sanitarios y de Control de Farmacia de la Comunidad de Madrid, los agentes se encontraron, además, numerosos medicamentos caducados y almacenados sin guardar las medidas de seguridad necesarias.
El 'chollo' bótox
Tras las primeras pesquisas los investigadores descubrieron que este local se anunciaba en distintas redes sociales con grandes ofertas y que además existía un gran trasiego diario de pacientes. De esta manera, el pasado 16 de julio se realizó una inspección a la clínica para constatar que en su interior había multitud de medicamentos que no contaban con autorización para su venta en la Unión Europa.
Según explican fuentes de la investigación, se encontraron productos farmacéuticos almacenados en un armario oculto, tras un biombo de publicidad e incluso en una maleta de viaje. Esta última escondía gran cantidad de viales de toxina botulínica y de ácido hialurónico, muchos de ellos incluso caducados, que no respetaban en ningún caso las medidas higiénico-sanitarias exigidas.
Los agentes incautaron también una gran cantidad de envases con agujas y jeringas. Tras la visita al centro se detuvo a una mujer como presunta responsable de un delito de intrusismo profesional y contra la salud pública.
