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El objeto casero que siempre se tira a la basura y que nadie sabe que vale su peso en oro si se le da una oportunidad

El objeto casero que siempre se tira a la basura y que nadie sabe que vale su peso en oro si se le da una oportunidad

Ayuda a solucionar un problema muy recurrente con los frigoríficos.

Imagen de archivo de numerosos tapones de corcho.Getty Images/Johner RF

Los malos olores son una constante molestia en los frigoríficos de muchos hogares. Al almacenar alimentos de todo tipo, aunque sea en recipientes cerrados, es inevitable que los aromas de mezclen, provocando una atmósfera poco agradable cada vez que se abre la puerta de la nevera. Sin embargo, hay un objeto que suele pasar desapercibido y que puede ayudar a acabar fácilmente con este problema.

El señor Faes comparte en su blog su experiencia sobre este tema, destacando que uno de los trucos más sencillos es usar tapones de corcho. Su estructura porosa es perfecta para absorber los malos olores de forma natural. Así, después de disfrutar de una copa de vino, se puede aprovechar el tapón de la botella para solucionar este inconveniente.

Otro truco muy sencillo es el papel higiénico. Este elemento, hecho de celulosa, tiene una notable capacidad para absorber la humedad y las partículas responsables de los malos olores. Colocarlo en la nevera, en un estante o en el cajón de verduras, puede ser de gran ayuda para prevenir el crecimiento de bacterias y moho. El rollo de papel debe ser reemplazado cada dos semanas para obtener los mejores resultados.

El bicarbonato de sodio también tiene la capacidad de neutralizar olores, absorbiendo los compuestos químicos responsables de los mismos. Se recomienda colocar un recipiente pequeño con bicarbonato en el interior del frigorífico y reemplazarlo cada tres meses

 

Para los que buscan algo más aromático, las cáscaras de cítricos como las de naranja o limón pueden ser una excelente opción. Estas no solo aportan un frescor natural al frigorífico, sino que también absorben los olores no deseados. Si se combinan con sal gruesa, el efecto es aún más potente, proporcionando un aroma más duradero y eficaz.

No obstante, lo principal para mantener el frigorífico libre de malos olores es limpiarlo periodícamente. El señor Faes recomienda hacerlo al menos una vez al mes utilizando una mezcla de vinagre y agua. Esta sencilla acción ayuda a eliminar las bacterias y residuos de comida acumulados, creando un ambiente más saludable para los alimentos.