El pelo de perro puede salvarte de la temida plaga que monta 'fiestas' en tu jardín
Es uno de los diversos trucos que hay para evitar a estos animales.

Lo que parecía una mañana tranquila se convirtió en una pequeña pesadilla para una jardinera aficionada, cuando descubrió que su pequeño jardín, escondido detrás del garaje, había sido el escenario de una auténtica "fiesta topo".
El césped revuelto, montículos de tierra por todas partes y raíces al descubierto eran la clara señal de que estos pequeños excavadores se habían instalado cómodamente. ¿La solución? No declararles la guerra, sino buscar una convivencia pacífica, pero manteniendo cierta distancia.
Con el objetivo de proteger su jardín sin recurrir a métodos agresivos ni tóxicos, la mujer afectada fue recolectando consejos de jardineros experimentados, vecinos y lecturas especializadas. Así logró recopilar 11 métodos ecológicos y sorprendentes, que ha compartido en Neozone, para mantener a los topos lejos sin dañarlos:
- Ajo en las galerías. Colocar dos dientes de ajo pelados en cada túnel resulta muy efectivo para espantar a estos animales, ya que su fuerte olor actúa como repelente natural gracias al agudo sentido del olfato de los topos.
- Estiércol de saúco. Macerar un kilo de hojas en 10 litros de agua durante varios días creará una mezcla fermentada que los topos evitan instintivamente.
- Botellas al viento. Una botella de vidrio invertida sobre un palo produce un sonido sordo con el viento que molesta a los topos.
- Torta de ricino. Este fertilizante natural contiene ricina, que resulta desagradable para topos y ratones. No obstante, hay que ser cuidadoso con él, pues puede ser tóxico para mascotas.
- Ramas de saúco. Plantarlas cerca de los montículos también ayuda. Su olor, aunque suave, es suficiente para disuadir.
- Bulbos aromáticos. Cebollas, fritillarias o jacintos no solo embellecen, sino que su aroma repele naturalmente a los topos.
- Pelo de perro. Colocar mechones en los túneles simula la presencia de un depredador.
- La purga (o hierba topo). Su látex es irritante para los topos. Es una técnica muy útil, pero se debe manipular el producto con guantes.
- Dispositivos ultrasónicos. Emiten sonidos molestos solo perceptibles para los topos.
- Petardos topo. No son letales, pero sí muy efectivos. El ruido los espanta, aunque debe usarse con precaución.
- Papel de aluminio. El crujido del metal y su textura resultan sumamente incómodos para estos animales.