Encuentra un mensaje en una botella, el enigma persiste durante años y el poder vecinal acaba desenmascarando al dueño
Una situación de película.

No es cosa del capitán Jack Sparrow ni de ninguna escena de Piratas del Caribe, pero lo que le ha sucedido una familia con el mensaje que se encontró en una botella de cristal bien podría aparecer en una película.
Se trata de una botella que hace unos años se encontraron en la isla de Sylt (Alemania). Según ha informado el medio alemán Spiegel, la inteligencia artificial ha sido clave en lo que ha pasado.
El protagonista fue Adam Tyndall, joven de 28 años de Inglaterra. En su momento, cuando era más pequeño, decidió lanzar una botella al océano Atlántico aprovechando sus vacaciones.
Como había visto en películas y leído en libros, el pequeño quiso aprovechar su visita a Agon-Coutainville, en Normandía (Francia) para lanzar la botella. Pero no fue hasta 11 años después, en 2018, cuando se encontraron con ella en la playa de la ciudad germana.
Fue Malte Bayer el que se encontró de lleno con el objeto y, hace unas semanas, decidió aprovechar los avances en IA para tratar de dar con su propietario. Gracias a varias imágenes e información sobre el objeto, el sistema empezó a proporcionar unos resultados que han sido clave.
El primer dato importante es que el remitente era de Inglaterra. Pero claro, sólo- nótese la ironía- cuentan con algo más de 68 millones de habitantes. No sería una tarea nada fácil la de tener que buscar uno por uno hasta dar con el protagonista.
Al correr la noticia por el país, varios grupos vecinales lo compartieron y, finalmente, se llegó a identificar al remitente. No fue X, pero sí que el boca a boca y las noticias hicieron su magia.
Malte Bayer habló con el protagonista, Tyndall, en una videollamada. "Adam me confirmó en directo que él es el remitente. Ver al remitente ahora fue emocionante porque no sabía a quién ni qué esperar. Lo mejor para mí fue haberlo encontrado", ha contado, antes de detallar que no descarta visitarle en Londres.
