La ciudad vertical en forma de 'S' que iba a ser un hotel y acaba convertido en un condominio de 20.000 personas
El lugar cuenta con todo tipo de servicios básicos, incluyendo supermercados y peluquerías. Además, se pueden encontrar pisos desde los 200 euros, tal y como destaca la agencia de noticias china Sina.
Existe un edificio en China en el que viven más personas que en muchas ciudades. Se trata del Regent International Apartment Complex, ubicado en el distrito comercial central de Quianjiang Century City, el cual se inauguró en 2013 y cuenta con capacidad para albergar a más de 20.000 personas.
El edificio dispone de 39 plantas y tiene una estructura en forma de 'S'. Una de sus particularidades es que cuenta con supermercados, tiendas, peluquerías, gimnasios y todos los servicios básicos necesarios para no tener que salir siquiera al exterior. Todo ello distribuido en un espacio de 260.000 metros cuadrados, lo que le convierte en uno de los complejos más grandes del país.
Aunque inicialmente fue catalogado como un hotel de lujo, el lugar más tarde pasó a convertirse en un complejo de apartamentos residenciales dirigido a estudiantes, personas jóvenes y oficinas, con opciones que pasan desde los 200 euros por pisos pequeños sin ventanas hasta los 500 euros por estudios con balcones, según recoge la agencia de noticias china Sina.
Uno de los aspectos destacados de este edificio es que está enfocado en la sostenibilidad, la cual consigue gracias al empleo de la tecnología. Desde la utilización de paneles solares, pasando por el empleo de sistemas de captación de agua de lluvia, hasta la utilización de sistemas de climatización avanzados, el complejo utiliza diferentes técnicas para conseguir reducir su huella de carbono.
A pesar de la comodidad, existen algunas dudas y críticas sobre los posibles efectos sociopsicológicos que podría tener sobre sus residentes, los cuales a pesar de disfrutar de todo tipo de comodidades, también corren el riesgo de padecer ciertas consecuencias negativas en su salud mental, así como de sufrir soledad no deseada, entre otras cuestiones.
Otra de las implicaciones posibles podría ser el surgimiento de la estratificación social, producto de la jerarquía en la que los pisos más altos cuentan con más ventajas y comodidades que aquellos que están situados en las zonas de abajo, lo que crea cierta desigualdad. Además, también existe la posibilidad de que el ruido y el exceso de gente provoque otras problemáticas, como la contaminación acústica o la falta de intimidad y privacidad.
