La conmovedora historia del estuche perdido por el repartidor novato con miles de euros

La conmovedora historia del estuche perdido por el repartidor novato con miles de euros

Ninguno de los dos protagonistas podrá olvidarlo fácilmente, aunque por suerte, la trama se saldó con un final feliz.

Un repartidor durante su jornada de trabajoGetty Images/iStockphoto

La historia protagonizada por Isabel Jiménez, una hostelera del municipio castellanoleonés de Peñaranda, y un repartidor novato, ha sido noticia por un muy buen motivo que pudo acabar bastante mal para el trabajador si no llega a topar con la bondad de la gerente del restaurante.

Los hechos tuvieron lugar una mañana, cuando el repartidor, que hacía por primera vez esa ruta, acudió al lugar de trabajo de Isabel para realizar un pedido rutinario. Pasado un rato y tras mantener una conversación distendida y amistosa, el trabajador abandonó el lugar, pero se le había olvidado algo verdaderamente importante: un estuche.

Tras unos minutos, la peñarandina se percató de que había un pequeño estuche en el lugar de la barra en el que habían estado ambos dialogando. En ese instante cogió el estuche y entró en la cocina para comprobar si había algún tipo de documentación que le ayudara a identificar a quién pertenecía.

“Retiré de la barra el estuche y entre en la cocina para ver si tenía documentación o algún elemento que pudiera hacerme identificar al dueño y, al abrirlo, me quedé sin aliento”, afirmó en una entrevista realizada días después.

Pero, ¿cuál era el motivo de aquella reacción? La enorme cantidad de dinero que había dentro del estuche. Según Isabel, y "visto por encima", el montante sería superior a los cuatro dígitos. 

Fue en ese momento cuando la dueña del restaurante pensó que podía pertenecer al repartidor que un rato antes había estado en el lugar, y que fruto de un descuido, se habría olvidado el estuche. Esto provocó en Isabel un gran sufrimiento, al pensar lo que le ocurriría al trabajador si llegaba a su empresa sin el dinero.

"Acaba de empezar a trabajar aquí con esta empresa… cuando llegue a los almacenes sin el estuche y la recaudación no sé qué le podrá pasar” fue la primera reacción que le vino a la cabeza.

Intensa búsqueda e investigación hasta encontrarlo

Con la idea de encontrarlo, Isabel comenzó a investigar cómo poder contactarlo y avisarle de que el dinero estaba a buen recaudo, pero no hubo forma hasta la tarde, cuando gracias a numerosas llamadas y preguntas, consiguió dar con él. 

"Cuando pude localizar su número de teléfono, hablar con él y contarle que tenía su estuche no pudimos contener las emociones… el alivio de encontrarlo fue enorme para los dos, es un momento que no olvidaré en la vida”, contó muy emocionada Isabel.

Ante este gesto el repartidor le mostró su más sincero agradecimiento, ya que el entuerto en el que se encontraba podría haber tenido unas consecuencias dramáticas para él, aunque Isabel asegura que era ella la que se encontraba mucho más nerviosa que él.

“Estaba yo más nerviosa por entregárselo casi que él mismo, pero me podían las ganas de hacerlo porque solo pensar en el problemón que podía tener él cuándo llegara a las oficinas de su empresa sin esa gran cantidad de dinero, me ponía mala” contó una Isabel cuya obra desinteresada y de buena fe salvó al repartidor.