La gran empresa española en defensa se prepara para desplegar su plan 'blindado' en el corazón de Asturias
Indra ha puesto marcha tres ambiciosos proyectos para reforzar su papel como eje industrial en el sector de defensa en España.

La multinacional española de defensa Indra ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia de expansión en Asturias, con tres proyectos clave que consolidan su desembarco en la región: una fábrica de vehículos blindados en Gijón, una pista de pruebas en las Cuencas mineras y un centro de investigación y desarrollo en Oviedo. La compañía, controlada en parte por el Estado a través de la SEPI (28% del accionariado), refuerza así su papel como eje industrial en el sector de defensa en España.
El pasado 30 de julio, Indra rubricó la adquisición del centro de producción de Duro Felguera en Gijón, que pasará a ser transformada en una de las más avanzadas fábricas de vehículos militares y carros de combate de Europa.
La operación incluyó la incorporación de los 156 profesionales que ya trabajaban en las instalaciones, tal y como informó la compañía en un comunicado. La previsión más optimista, informa La Nueva España, es que la plantilla final sea de 800 personas si, a los 500 empleos que se prevén en la futura planta de blindados, se añaden los 300 trabajadores del centro de sistemas de tráfico aéreo.
La planta, de 75.000 metros cuadrados (23.000 de ellos cubiertos), se convertirá en el centro neurálgico de la producción terrestre de Indra en España, dentro de su nueva filial Indra Land Vehicles. Esta área será "intensiva en tecnologías de vanguardia y con enorme potencial de crecimiento", sobre todo por la creciente demanda en Europa. La compra se produjo tras el rechazo de General Dynamics-Santa Bárbara Sistemas a vender su fábrica de Trubia, lo que llevó a Indra a apostar por Gijón.
"Hoy comienza a materializarse el compromiso que anuncié de concentrar en Asturias nuestra capacidad de fabricación de vehículos terrestres de alto valor para la defensa, con tecnología 100% española", aseguró en aquel entonces el consejero delegado, José Vicente de los Mozos. Asimismo, destacó que "esta adquisición está alineada con el fortalecimiento de nuestras capacidades industriales, uno de los objetivos del Plan Estratégico Leading the Future".
En paralelo, la compañía trabaja con Hunosa en la creación de una pista de pruebas de 1.600 metros para los vehículos militares. El circuito se ubicará en antiguos terrenos mineros de Mieres o Langreo, en pleno corazón de las Cuencas, como parte de una apuesta por reutilizar espacios industriales en desuso y darles un nuevo valor estratégico.
El tercer proyecto será la instalación de un centro de I+D en Oviedo, concretamente en las antiguas instalaciones de la Fábrica de Armas de La Vega. Una de las naves que más interés despierta es el taller de utillaje, con cerca de 3.800 metros cuadrados.
