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Los británicos activan la alarma del horror por la isla española plagada de "ratas del tamaño de conejos"

Los británicos activan la alarma del horror por la isla española plagada de "ratas del tamaño de conejos"

La situación es insostenible, según relatan varios vecinos a un medio británico.

Vistas de la Catedral de Palma desde el barrio de Santa CatalinaArtesiaWells

El barrio de Santa Catalina, uno de los rincones más animados y visitados de Palma de Mallorca, se ha convertido en el escenario de una situación límite. Mientras se llevan a cabo obras hidráulicas para renovar las redes de agua potable y alcantarillado, los residentes aseguran estar viviendo una pesadilla entre zanjas abiertas, calles impracticables y una plaga de ratas "tan grandes como conejos".

La empresa municipal Emaya lleva tres semanas realizando trabajos de canalización en las vías del barrio, lo que ha desencadenado un sinfín de problemas para vecinos y comerciantes. Las aperturas en la calzada han favorecido la aparición de roedores e insectos, y muchos locales hosteleros han empezado a dar la voz de alarma. 

"Los bares ya se quejan de ratas enormes, y en mi casa, el baño se ha llenado de cucarachas. Te duchas y te las encuentras al lado. Es repugnante", relata María Isabel Mulet, una vecina de la zona, a Express UK.

Pero el problema no se limita a las plagas. Según denuncian los residentes, el polvo, el ruido y las interrupciones en el suministro de agua hacen la vida diaria casi insostenible. "Hoy nos cortaron el agua de 8 de la mañana a 2 de la tarde, pero son las 6 y aún no sale ni una gota", lamentó Mulet el pasado lunes. Desde Emaya aseguraron que el servicio se restableció a las 4 de la tarde, aunque varios vecinos afirmaron seguir sin agua a esa hora.

Las condiciones de movilidad también se han visto gravemente afectadas. "Hay baches enormes, no se puede circular, y peatones y motoristas se ven obligados a compartir aceras. Esto va a acabar en accidente", señala la vecina. Además, critica la falta de comunicación institucional: "Nos derivan de un teléfono a otro, sin respuestas claras. Nadie se hace cargo".

Mulet pide que se actúe de forma urgente: limpieza de calles, información anticipada sobre cortes y medidas para frenar la proliferación de animales. "Santa Catalina se ha convertido en un lugar donde los mallorquines ya no podemos vivir. No sabemos si mañana tendremos agua, pero sí sabemos que las ratas y las cucarachas seguirán aquí", concluye.