Los expertos animan a poner cubitos de hielo en los inodoros para mantener a raya las bacterias y malos olores
Es un método sencillo, barato y efectivo.
En un contexto en el que las redes sociales dictan tendencias y soluciones que van desde la moda hasta la limpieza del hogar, un nuevo truco casero ha captado la atención de miles de usuarios: poner cubitos de hielo en el váter. Aunque suene inusual, este método se ha vuelto viral por su sencillez, bajo coste y efectividad.
La limpieza del váter es clave para evitar la proliferación de bacterias, hongos y malos olores. Tradicionalmente, se utilizan productos químicos como pastillas desinfectantes o líquidos especiales, pero cada vez más personas optan por alternativas más naturales, como el de los cubitos de hielo en el inodoro.
El motivo es simple: la fricción generada por los cubitos al derretirse ayuda a desprender la cal y los depósitos minerales que se adhieren a las pareder del inodoro. Además, si se combinan con vinagre blanco o zumo de limón, el efecto de limpieza se potencia gracias a las propiedades desinfectantes y desodorizantes de estos ingredientes. El proceso para llevar a cabo este truco también es sencillo:
- Coloca tres tazas de cubitos de hielo en el inodoro.
- Añade media taza de vinagre blanco o zumo de limón.
- Deja actuar la mezcla durante 10 minutos.
- Finalmente, tira de la cadena.
Si bien este es uno de los trucos más eficaces, existen otros que también pueden funcionar muy bien:
- Bicarbonato de sodio y vinagre: ideal para desinfectar y neutralizar olores.
- Sal gruesa: espolvoreada por la noche ayuda a disolver la cal.
- Limón y bicarbonato: limpia y deja un aroma fresco.
¿Qué tan sucio puede estar tu retrete?
Estudios microbiológicos han revelado que una taza de inodoro puede albergar entre 10.000 y 10 millones de bacterias por centímetro cuadrado. Este número depende de:
- La frecuencia de limpieza.
- La cantidad de personas que lo usan.
- Si se baja la tapa al tirar de la cadena.
- Las condiciones de humedad y ventilación del baño.
