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Ni meteorito ni basura espacial: un Boeing 737 tiene un encuentro peligroso a 10.900 metros con un saco de arena

Ni meteorito ni basura espacial: un Boeing 737 tiene un encuentro peligroso a 10.900 metros con un saco de arena

El capitán del vuelo sufrió heridas en el brazo como consecuencia del accidente.

Aviones de United Airlines estacionados, en una imagen de archivoGetty Images

Misterio (casi) resuelto. El pasado 16 de octubre, un avión de pasajeros Boeing 737-8 Max operado por United Airlines sufrió un impacto a una altitud de 10.900 metros que rompió la capa exterior del parabrisas de la aeronave y obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.

A lo largo de estas semanas se ha especulado con que el incidente pudiera haber sido causado por un meteorito o por basura espacial. Sin embargo, todo apunta a que lo que ocasionó la colisión fue un globo meteorológico que transportaba un saco de arena de un kilogramo como lastre.

Tal y como recoge el medio de comunicación finlandés Tekniikka & Talous, ese globo meteorológico fue lanzado por una empresa privada ubicada en Silicon Valley llamada Windborne.

En concreto, los globos de observación meteorológica que la compañía desarrolla son de larga duración, por lo que sirven para complementar los tradicionales globos de goma utilizados por los servicios meteorológicos nacionales, que únicamente son capaces de ascender una vez.

El accidente afectó a un vuelo de la aerolínea United Airlines que llevaba a bordo 140 personas (entre pasajeros y tripulantes) y cubría la ruta entre las ciudades estadounidenses de Denver y Los Ángeles.

El impacto, al destrozar la capa exterior del parabrisas del Boeing 737-8 Max, redujo drásticamente la visibilidad, por lo que los pilotos cancelaron el viaje y efectuaron un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Salt Lake City, en el estado de Utah.

Más allá de esos daños materiales que obligaron a abortar el vuelo, no hubo que lamentar ni fallecidos ni heridos graves. No obstante, el capitán del vuelo sí que sufrió heridas en el brazo provocadas por fragmentos de vidrio.

En cualquier caso, aún habrá que esperar un año para que el informe final del accidente confirme al 100% si el saco de arena presente en el globo meteorológico fue el causante del impacto.

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