Una familia francesa sufre las consecuencias de la contaminación auditiva, tras comprar una casa en las inmediaciones del aeropuerto Charles de Gaulle, a las afueras de París.
La compañía aeronáutica ha reiterado sus disculpas a los pasajeros y aerolíneas afectadas tras conocerse los posibles fallos que puede causar la radiación solar en el control de vuelo. Apenas quedan un centenar de aeronaves por revisar.