Pide al chófer que conduzca 446 kilómetros para su almuerzo: lo registra como viaje de negocios en jornada laboral
La ministra de Transportes de Nueva Gales del Sur se disculpa y devuelve el dinero tras reconocer que "tomó una mala decisión".

La ministra de Transportes de Nueva Gales del Sur, Jo Haylen, ha admitido que utilizar el coche oficial y a su chófer para llevarla, junto a varios amigos, a un almuerzo privado que se celebraba a más de 400 kilómetros de Sidney, ha sido un error. El desplazamiento, que se registró como viaje de trabajo en jornada laboral, pese a que coincidió con el puente festivo del Día de Australia, le ha costado a las arcas públicas 750 dólares.
“Tomé una mala decisión”, ha declarado Haylen el pasado domingo, asegurando que va a reembolsar el dinero que ha costado el trayecto de 13 horas. La ministra ha asegurado que, después de reflexionarlo, tendría que haber optado por otro medio de transporte. “Si lo analizo con perspectiva, debería haber cogido un Uber”, reconocía.
El viaje empezó a las 8 de la mañana del 25 de enero, cuando el coche oficial salió desde Sídney para recoger a Haylen en su residencia, en la playa de Caves, a casi 100 kilómetros hacia el norte. Desde allí, la ministra y sus cinco acompañantes, entre ellos su compañera de gobierno Rose Jackson, se dirigieron al restaurante de la bodega Brokenwood Wines, en la región vinícola de Pokolbin. Tras el almuerzo, el grupo volvió al lugar de origen.
Según la normativa de Nueva Gales del Sur, los vehículos ministeriales pueden usarse para desplazamientos privados. Sin embargo, la polémica ha surgido porque Jo Haylen incluyó el trayecto en su agenda laboral, lo que ha desatado críticas desde la oposición, que han exigido la destitución tanto de Haylen como de Rose Jackson o, en su defecto, que el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, las aparte de sus cargos.
A pesar del escándalo, Haylen ha rechazado las peticiones de dimisión, asegurando que no incumplió ninguna norma. "Sí, el almuerzo duró bastante, comimos y bebimos… pero el problema no es ese, sino cómo llegamos y nos fuimos de allí. Lo gestioné mal”, ha dicho tras el aluvión de críticas. “Asumo mi responsabilidad y creo que la gente entiende que a veces se cometen errores. Yo he cometido uno, por eso me disculpo y devuelvo el dinero. Nadie es perfecto", ha argumentado.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, ha considerado que el uso que se ha hecho del coche oficial es “claramente inaceptable” y ha anunciado una revisión de las normas para evitar que se repitan situaciones similares. “No está bien utilizar los chóferes de esta manera”, ha subrayado el líder laborista, añadiendo que ha ordenado al Gabinete que proponga cambios en las directrices que regulan estos desplazamientos.