Pillan a una conductora de Vigo en múltiples infracciones, fracasa el efecto disuasorio y pasan a la operación "adiós coche"
Tras la cuarta reincidencia, el juez decidió ir más allá de las sanciones habituales.

Conducir sin carnet no es una simple infracción administrativa en España, sino un delito contra la seguridad vial tipificado en el Código Penal. Aun así, hay conductores que ignoran de forma reiterada las prohibiciones judiciales. Es lo que ha ocurrido en Vigo con una mujer que, en poco más de dos años, ha sido condenada en cuatro ocasiones por ponerse al volante con el permiso retirado, una historia que recoge el medio especializado MotorPasión.
La protagonista, residente en la ciudad gallega y propietaria de un Audi A3, había perdido todos los puntos del carnet y, por tanto, tenía suspendido el derecho a conducir. En octubre de 2023 llegó la primera condena por circular sin permiso, que se saldó con una multa. Apenas un mes después volvió a ser sorprendida conduciendo y regresó al juzgado. La tercera sentencia llegó en septiembre de 2024, cuando el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo le impuso 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Ninguna de estas sanciones logró frenar su conducta.
La situación alcanzó un punto límite en marzo de 2025. A las 5:45 de la madrugada del día 15, la mujer fue interceptada en la avenida de García Barbón de Vigo mientras conducía sin luces. Al identificarla, los agentes comprobaron que seguía teniendo el carnet suspendido y que acumulaba ya un largo historial de condenas por el mismo delito. Además, dio positivo en cocaína y opiáceos tras someterse a las pruebas correspondientes.
Ante esta cuarta reincidencia, el juez decidió ir más allá de las sanciones habituales. Consideró que la retirada del permiso no había tenido ningún efecto real y optó por una medida excepcional: el decomiso del vehículo. Junto a ello, dictó una condena de seis meses y un día de prisión por volver a conducir sin carnet.
La conductora recurrió la sentencia ante la Audiencia de Pontevedra. Alegó que la multirreincidencia no justificaba una medida tan severa y pidió que se aplicara un atenuante por drogadicción. Su abogado calificó el decomiso del coche como “desproporcionado e injustificado”. Sin embargo, el tribunal rechazó todos los argumentos.
En la resolución del 8 de octubre de 2025, la Audiencia fue tajante. Subrayó el “nulo efecto disuasorio” de las condenas anteriores y destacó que la acusada suponía un “peligro” para el resto de usuarios de la vía, especialmente tras haber conducido bajo los efectos de las drogas.
Con esta decisión, la Justicia ha logrado lo que no consiguió con multas ni trabajos comunitarios: impedir físicamente que vuelva a conducir. Sin coche, no hay volante al que agarrarse. Conviene recordar que circular con el permiso retirado puede castigarse con penas de prisión de tres a seis meses, multas prolongadas o trabajos en beneficio de la comunidad, especialmente cuando existe reincidencia.
