Presentan el proyecto de remodelación del Parque de Atracciones de Zaragoza y muchos se alegrarán con la montaña rusa
Una inversión que promete recuperar su esplendor con nuevas zonas temáticas.
Los parques de atracciones siguen siendo uno de los destinos favoritos por públicos de todas las edades, espacios donde la diversión, la adrenalina y la nostalgia se mezclan en cada visita. En Zaragoza, esa pasión por las emociones fuertes se prepara para vivir una nueva etapa con el ambicioso proyecto de remodelación del histórico Parque de Atracciones, que promete recuperar su esplendor con nuevas zonas temáticas y atracciones
El Ayuntamiento de Zaragoza ha recibido la propuesta de la única sociedad presentada para gestionar y transformar el Parque de Atracciones de los Pinares de Venecia durante los próximos 50 años, una alianza entre la familia Morte y el grupo inversor argentino Fenix Entertainment. El proyecto plantea una inversión privada inicial de 17,7 millones de euros y apuesta por una remodelación integral cuyo principal gancho será una nueva montaña rusa.
El plan, que tiene intención de renombrar el complejo como NoriLand, divide el recinto en dos grandes áreas: un miniparque acuático bautizado como AquaNori, donde hoy están las piscinas, y el parque temático propiamente dicho. Este último se estructurará en cuatro zonas temáticas (infantil, familiar, para adultos y acuática) y sumará cerca de 50 atracciones en total. En cuanto a servicios, el proyecto añade dos recintos para eventos, una oferta gastronómica diversa y nuevas zonas de aparcamiento.
Atracciones, plazos y obras
La nueva montaña rusa, situada en la zona familiar, será uno de los ejes de la renovación. El principal atractivo son sus vagones inspirados en karts, capaces de arrancar a 40 kilómetros por hora. Esta atracción tendrá un rendimiento estimado de 500 personas cada hora, según la propuesta presentada al Consistorio, recogida por El Periódico de Aragón. En esa área también se conservarán iconos como el Mississippi, mientras que otras atracciones clásicas se reformarán, se mantendrán o se sustituirán según el plan.
La inversión privada se ejecutará de forma escalonada en los cinco primeros años: 3,5 millones durante los dos primeros años, 5,5 millones en el tercer año y los 6 millones restantes en los dos últimos, lo que cubre los 15 millones mínimos que reclamaba el Ayuntamiento. A esa cantidad se suman 2,7 millones para la adquisición de atracciones al anterior concesionario, en este caso a la propia familia Morte, conformando los 17,7 millones iniciales anunciados.
Las obras, que se pretenden iniciar antes de que termine el año, se han diseñado para que el parque no cierre completamente. La intención principal es reabrir parte de las instalaciones en 2026, con la posibilidad de retrasar la reapertura, y completar la transformación de forma escalonada, aunque en los pliegos municipales también se contemplan plazos que podrían situar una reapertura total en 2027 si fuera necesario.
La concesión todavía no está formalmente adjudicada, ya que la sociedad debe remitir documentación adicional al Ayuntamiento y concretar la estructura societaria y los porcentajes de participación entre la familia Morte y Fenix. Si todo avanza según lo previsto, Zaragoza recuperará en los próximos años un parque renovado que mezcla tradición con una montaña rusa pensada para ser el principal atractivo y reclamo local.