Un granjero chino de 60 años revoluciona al mostrar su submarino casero capaz de sumergirse bajo el río
Un sueño que tardó una década en hacerse realidad
En la provincia de Anhui, en el este de China, un agricultor jubilado ha demostrado que la creatividad no entiende de límites ni de títulos universitarios. Zhang Shengwu, de 60 años, ha construido con sus propias manos un submarino completamente funcional, capaz de sumergirse y desplazarse bajo el agua.
La pasión de Zhang por los barcos comenzó en su infancia, observando los grandes cargueros que navegaban por el río Yangtsé. Décadas más tarde, un documental televisivo sobre un submarino despertó la idea de construir su propio sumergible.
En 2014, decidió hacerlo realidad. Con apenas 5.000 yuanes (unos 610 euros), piezas de chatarra y un pequeño motor, ensambló su primer prototipo. Aquella versión apenas podía sumergirse un metro y tenía fugas, pero eso le permitió obtener una patente nacional y, sobre todo, la confianza necesaria para seguir adelante.
El “Gran Pez Negro”
Once años después, en 2025, Zhang presentó su segunda creación: el Gran Pez Negro, un submarino de siete metros de largo y cinco toneladas de peso. Capaz de alcanzar una velocidad de hasta cuatro nudos, está diseñado para dos pasajeros y equipado con tanques de lastre que permiten controlar la inmersión y el ascenso mediante el llenado o vaciado de agua.
Cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado: soldaduras reforzadas, sellado con silicona y un interior iluminado en azul con controles manuales de goma antideslizante. Incluso incorporó una cámara sumergible para inspeccionar el río antes de cada inmersión.
Viral en redes y admiración mundial
Las imágenes del “Gran Pez Negro” deslizándose bajo las aguas del río Fengle se hicieron virales en Douyin, la versión china de TikTok. En los videos, se ve el casco metálico sumergirse lentamente y volver a emerger entre aplausos de los curiosos locales, según detalla el medio Levari.
Expertos navales han señalado que los submarinos caseros enfrentan enormes retos técnicos, desde soportar la presión del agua hasta garantizar sistemas de emergencia fiables. Aun así, reconocen que el logro de Zhang demuestra una sorprendente comprensión empírica de principios de flotabilidad y equilibrio.