Imagínense cometer tantas infracciones consecutivas como para que les llegue a casa una multa por un valor de 28.000 euros. Pues bien, esto le ha ocurrido a un italiano, que cayó en la trampa tantas veces que la administración pública tuvo que tomar cartas en el asunto.

Según relata el medio italiano La Stampa, el hombre, que pasaba siempre por la misma carretera, una media de dos veces al día, no se dio cuenta hasta pasado el tiempo y le llegó la elevadísima multa, de qué había ocurrido. 

La historia es tan increíble como real, y es que este hombre pasaba con su coche constantemente por una carretera en la que había un radar totalmente oculto y del que nunca se percató. 

Y el problema no está en el radar, sino en el hecho de que este ciudadano se saltó en numerosas ocasiones la velocidad máxima (110 km/h), mientras que él creía que se trataba de un tramo en el que estaba permitido circular a 130 km/h, como si se tratara de una autopista.

"Me di cuenta de su existencia demasiado tarde", argumenta el hombre al citado. Y es que, aunque en toda Italia hay unos 11.000 radares, este hombre 'picó' siempre en el mismo, en un tramo de carretera cercano a la ciudad de Nizza Monferrato. 

Fue en ese tramo en el que el hombre, de unos 40 años, fue captado por la cámara en reiteradas ocasiones conduciendo su Opel, "docenas y docenas" de veces, según fuentes policiales. Y se explica que circulara tanto por esa carretera, ya que iba y venía por ella para ir y volver del trabajo.

Para su desgracia, la cámara estaba escondida pero muy bien colocada, de forma que le pilló todas y cada una de las veces en las que condujo por encima del límite de velocidad. Sin embargo, y pese  a las continuas infracciones, el hombre espera alcanzar un acuerdo con las autoridades para reducir la pena en la medida de lo posible, aunque no parece que vaya a conseguir su objetivo.