Un piloto revela la zona del avión que no tocaría ni aunque le pagasen
Es mejor hacerle caso.

En época de viajes, vacaciones y tumultos de todo tipo en los aeropuertos, las pertenencias se convierten en lo más sagrado e importante que uno tiene. Y elegir bien dónde dejarlas es crucial para no experimentar episodios inesperados e indeseable que puedan poner en riesgo las maletas y cosas de mayor valor.
Por ello, hay lugares de un avión por los que es mejor ni asomar, tal y como explica un piloto de avión conocido en redes como @captain.steeeve8. Según señaló antes de la llegada del verano, y con vistas a que todo el mundo lo supiera, no se deben dejar las maletas en bolsillo trasero del asiento.
“Dejen de meter ahí sus cosas. Es casi imposible recuperarlas, a menos que el avión siga en la puerta y acabes de desembarcar”, pidió a través de la red social. Y la explicación es muy obvia. Y es que, según detalla se trata de un lugar peligroso, ya que mientras pasa el tiempo, cada vez es más improbable recuperar los objetos de ese lugar, ya que se quedan olvidados y en contadas ocasiones, sus dueños se acuerdan.
A raíz de la explicación, muchos internautas compartieron historias curiosas que les ocurrió respecto a esto. Uno de ellos relató cómo su profesora se encontraba corrigiendo los exámenes durante un vuelo y los dejó todos en ese lugar. Finalmente se los olvidó y les tuvo que aprobar a todos los alumnos.
Por todo ello, se aconseja a todo el mundo evitar colocar objetos de valor en ese compartimento, ya que pueden ocurrir episodios como los explicados en ese post. De hecho, muchos tildan ese bolsillo como si fuera un "agujero negro".
La zona 'intocable'
Sin embargo, el mayor consejo que este piloto da a todos los viajeros es el de usar el cuarto de baño del avión lo menos posible. El argumento, también muy claro: Nunca los lavan a fondo. O al menos eso asegura el piloto.
"Nunca he visto que limpien los lavabos. El agua del lavabo con la que te lavas las manos también está sucia", afirmó. Además, asegura que "no está permitido beber el agua de los lavabos porque tiene demasiadas bacterias, así que lavarse las manos con él probablemente no sea buena idea", concluye.
