Una joven enferma pide repetir el primer año de Medicina y le deniegan la solicitud: "Cuando un empleado tiene cáncer, no se le pide que renuncie"
La única alternativa que le ofrecen es cambiarse a una LAS (Licencia de Acceso a la Salud), algo que no encaja en los planes formativos de la joven.

Gwen, una joven de 18 años matriculada en el primer año de Medicina (PASS) en la Facultad de Lyon Sud, se enfrenta a una situación tan injusta como inesperada. Tras ser diagnosticada con leucemia y necesitar meses de quimioterapia y radioterapia, pidió repetir curso en 2026. Sin embargo, su solicitud fue rechazada y ahora corre el riesgo de perder su plaza.
Todo comenzó poco después del inicio del curso, cuando a Gwen le detectaron un linfoma de Hodgkin. El tratamiento —dos meses de quimioterapia seguidos de un mes de radioterapia en el Hospital Universitario de Saint-Étienne— hace inviable seguir las clases con normalidad. “El hematólogo dejó muy claro que no podría compaginar las clases con el tratamiento”, explica su madre, Vanessa, a un medio local.
Buscando una solución, la madre contactó con el decano y los servicios estudiantiles para preguntar si Gwen podría repetir el primer año en 2026, algo excepcional pero necesario dada su situación. La respuesta, sin embargo, fue que el curso no podía suspenderse: debía cancelarse por completo y la joven tendría que volver a solicitar plaza en 2026 a través de Parcoursup.
“Parcoursup es como una lotería, la verdad. Y además, me sorprendió un poco. Cuando un empleado tiene cáncer, no le piden que renuncie”, lamenta Vanessa. En un correo posterior, el director administrativo de la facultad insistió: “Es probable que una retirada de PASS de este tipo también perjudique la igualdad de trato entre los estudiantes”.
La familia asegura sentirse completamente desamparada. “Antes del diagnóstico de cáncer, Gwen estudiaba entre ocho y diez horas diarias. Ahora, se supone que debe presentar sus exámenes después de solo un mes de clases y mientras recibe quimioterapia. ¿Dónde está la igualdad? Parece que los médicos no entienden la enfermedad. Este caso ilustra una grave deficiencia del sistema universitario: la falta de compasión y comprensión ante la enfermedad”, denuncia Vanessa.
La única alternativa que le ofrecen es cambiarse a una LAS (Licencia de Acceso a la Salud), algo que no encaja en los planes formativos de la joven. “Simplemente pide el derecho a empezar de nuevo tras lo que la enfermedad le ha arrebatado…”.
La universidad, contactada por Le Progrès, ha expresado su apoyo a Gwen y a su familia y ha explicado los procedimientos del programa PASS y Vanessa será recibida en la Universidad Claude-Bernard Lyon 1 “para que se le pueda proponer una solución concreta adaptada a su situación”.
