Una pareja se va de viaje de novios, regresa a casa y no pueden entrar por una muralla de cajas de cerveza
El matrimonio fue víctima de la gran broma de sus amigos.
Bien es sabido que la luna de miel es el momento idílico para un matrimonio tras dar el ‘sí, quiero’, pero tras días recorriendo uno o, en ocasiones, varios países, lo que más se desea es dejar las maletas y descansar.
Esta tarea tan simple como entrar en casa tras estas jornadas vacacionales y tumbarse en el sofá totalmente relajado se le complicó a los recién casados Jérémy Desmet y Maïté Beernaert cuando regresaron a su hogar conyugal en el pueblo de Zandvoorde, en la provincia belga de Flandes Occidental. Su casa estaba bloqueada por miles de cajas de cerveza, tal y como relata el medio ladbible.
Desmert, de 29 años, y los amigos de Beernaert fueron los artífices de esta ‘obra’ para reírse del novio al cruzar su casa con su nueva esposa bloqueando la puerta de entrada con 2.000 cajas de cerveza. La broma parte de una tradición belga, que consiste en darle al matrimonio un regalo “sorpresa”.
Los amigos se habían inspirado en otras barricadas que se habían hecho con cerveza, pero quisieron llevarla a otro nivel. De hecho, una pareja que vivía en la ciudad de Ypres volvió a su casa y vio que estaba rodeada por 480 cajas de cerveza, pero el cerebro detrás de la broma a la pareja, Clément Mahieu, creyó necesario que había que incrementar el número.
"Toda la casa de Jérémy y Maité está amurallada, no pueden entrar por ningún lado”, expresaba Mahieu, quien añadió que "quizás puedan montar una tienda de campaña en el jardín".
Todo gracias a una cervecería familiar
Mahieu señaló que forma parte de la cervecería familiar Vanuxeem, ubicada en Ploegsteert, por lo que pudo hacerse con esas miles de cajas de cerveza. Si bien la mayoría son azules, también se pueden ver algunas en forma de corazón.
"El plan inicial era un camión de 860 cajas, pero a medida que lo llenábamos cambiamos de opinión”, señaló Mahieue. Para hacer toda la obra, se contó con la colaboración de un amigo arquitecto, quien dibujó el plano.
A pesar de la furia que le puede entrar a una persona al ver su casa así, el medio recoge que la cerveza es la bebida favorita del novio, además de que Desmert y Beernaert podrán devolver las cajas y cobrar los 4200 euros de depósito que dejaron sus "queridos" amigos.
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